En una décima de segundo la Tierra comenzó a girar vertiginosamente sobre su eje en sentido contrario a las agujas del reloj, pasando su movimiento de rotación a más de ciento veinticinco vueltas por minuto. Un observador imaginario podría comprobar cómo los océanos y continentes aparecían desenfocados a causa de la velocidad. Ese mismo observador podría imaginar fácilmente que la fuerza centrífuga arrojaba lejos de sí todo aquello que se encontraba en la superficie sin sujeción alguna, desperdigando todo en derredor.
Al mismo tiempo, un objeto de enormes dimensiones procedente del exterior impactó violentamente en el Trópico de Cáncer, desintegrando de un plumazo parte de África y América Central. Casi a continuación otro de mayor tamaño se estrelló contra el Océano Ártico, achatando aún más el Polo Norte y comprimiendo el espacio intermedio entre éste y el Polo Sur. Todo quedó prensado como un acordeón. Continentes y Océanos pasaron a formar parte de una misma pegajosa amalgama en lo que todo quedó convertido.
La Tierra, vista desde fuera, pasó a ser la réplica de un arrugado farolillo de feria.
Después de observarlo detenidamente, Pablito tomó los restos del globo terráqueo por su base astillada, lo tiró a la papelera y se guardó el tirachinas en el bolsillo.
*Imagen "Apocalipsis" - Óleo sobre Lienzo - Inés Fonte Navia
Ayer estuve visionando un programa en la televisión sobre el calentamiento terrestre, creía que seguía en la misma onda.
ResponderEliminarUn buen escrito del magnifico mundo.
Un abrazo
Precioso final a este relato tan inquietante. Como siempre, precioso.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Je, je...! Mira que si solo fuéramos el sueño o quizás la pesadilla de alguien tan solo.
ResponderEliminarsaludos
Verdial, es increíble la forma juegas con el suspenso imaginando lo peor en nuestra atenta lectura, para finalmente aliviarnos relativamente ya que, si bien no es real, es probable que lo sea.
ResponderEliminarUn gran abrazo
PD Un favor, ¿podrías quitar las dos palabras de verificación del comentario?
Mi verde verdial....hasta el final me tienes en un vilo intenso...que estamos en 2012... no juegues con mis emociones y mi corazón jajajaja.Preciosa historia...eres creatividad al más puro estilo verdial.
ResponderEliminarMe encanta leerte y disfrutar con tus historias, te mando mi abrazotedecisivo lleno de cariño.
He estado un poco ausente de los blogs amigos, a ver si ahora empiezo a ponerle remedio.
ResponderEliminarExcelente escrito Verdial, como todos a los que nos tienes acostumbrados con ese final inesperado que nos hace despertar de la pesadilla de un cataclismo inminente.
Again, beautifully written ...
ResponderEliminarPor un momento me encontré arrugado y diseminado por cualquier rincón perdido, buena historia con un final mas feliz del que tarde o temprano nos espera, pero claro, como no nos sucederá a nosotros, pues ahí estamos estrujando las posibilidades que les podamos dejar a nuestros descendientes...abrazzzusss
ResponderEliminarSiempre consigues sorprenderme. Hoy por partida doble, pues lo has hecho con mayor economía de palabras de lo que acostumbras.
ResponderEliminarChapeau!
¿Qué te puedo decir?. Bueno no, buenísimo. Felicidades por este pedazo de relato.
ResponderEliminarUn relato maravilloso que concuerda exactamente con lo que quise reflejar a través de mi imaginación(soy Inés Fonte Navia,la autora de "Apocalipsis")y continuando con el simbolismo, mi última obra tambien es de un tema que quizás resulte interesante "Imaginando EL BIG BANG..." un óleo de 90x90cm.que presentaré en los próximos días.
ResponderEliminarInés, gracias por tus palabras en mi relato y gracias por permitirme tomar prestada tu obra. Es impresionante, nada más verla me impactó, como también todas tus pinturas.
ResponderEliminarTe deseo mucha suerte en la presentación de tu último trabajo,el cual no dudo que tendrá un gran éxito.
Un saludo cordial
Menudo relato. Felicitaciones.
ResponderEliminarun abrazo
maite
Diantres, amiga, eres mu mala...
ResponderEliminarMe has hecho sufrir...
Pensaba que habias tenido algun sueño premonitorio.
Menos mal que, al fin, el fin es feliz...
Je,je,je
Un abrazo fuerte
Querida Verdial ahora tengo claro que nos quedan cuatro telediarios. ¿sabes el peligro que tiene Pablito con el tirachina en el 2012?
ResponderEliminarMe encantan tus finales.
Un abrazo.
Muy bueno e ingenioso final.
ResponderEliminarNo se podía esperar otra cosa de tan genial escritora.
Un abrazo.
Que buena Verdial, eres una geniecilla traviesa, me encantas, siempre sorprendes.
ResponderEliminarUn besito!
Para todos tendremos un última día...
ResponderEliminarSaludos!
Ay Verdial que susto hija. Se ve que Pablito no tenía deseos de estudiar geografía.
ResponderEliminarBesos y buen fin de semana.
Pablito es un crack...
ResponderEliminarPor cierto soy Pérfida
Un saludo coleguita
El elemento sorpresa es tu sello amiga querida,en la primera lectura no deguste el texto pues buscaba el final con urgencia jajajaja...Magistral visión del final del mundo y de otra civilización.
ResponderEliminarAbrazos guapa!
Hola Verdial, tan solo dejarte unas palabras Felices Pascuas, espero que todo vaya bien por tu lado ya que tus publicaciones se hacen extrañas.
ResponderEliminarUn beso
Un relato emotivo y con un final inesperado. Enhorabuena
ResponderEliminarun saludo
fus