Oleo "Sueño de eterna evocacióin" - Galeria de arte Revello de Toro
Llamé al sueño para que viniera.
Quise que me hiciera compañía, que me acunara en sus brazos y me sumergiera en las profundidades de otra realidad.
Necesitaba soñar contigo, viajar en un espacio sin tiempo y volver a sentirte enredado en mis sentimientos.
Como antes. Como cuando éramos una misma y única aleación.
Necesitaba soñar contigo, viajar en un espacio sin tiempo y volver a sentirte enredado en mis sentimientos.
Como antes. Como cuando éramos una misma y única aleación.
Pero el sueño no acudió a mi llamada.
Quedé a sola con mi soledad, mirando tras los cristales avanzar el crepúsculo, mientras el contorno de los edificios se sumergian en la penumbra.
Se encendieron las farolas y se apagó mi esperanza. No fui capaz de recordarte.
Seguiste vagando en el vacío de mi pasado, navegando hacia otra dimensión.
Yo… ya no quise volver a llamar al sueño.
No le llames... espéralo, pero mientras mantenlo vivo, con esperanzas.
ResponderEliminarBesos.
Dicen que la esperanza es lo último que se pierde ADR, pero a veces es difícil mantenerla.
ResponderEliminarUn abrazo
CUANDO EL SUEÑO NO QUIERE ACUDIR NORMALMENTE QUINES NOS HACEN COMPAÑIA, SON NUESTRAS PROPIAS SOLEDADES.
ResponderEliminarBONITO POEMA. HACÍA TIEMPO QUE NO NOS LEÍAMOS, ESTA FALTA DE TIEMPO!!!!
bESICOS
Cuando se pierden la esperanza, siempre quedan los sueños...
ResponderEliminarvolverá, siempre estará ahí, cuando menos lo esperes
ResponderEliminarLa Casa Encendida: "..a mis soledades voy, de mis soledades vengo, porque para estar conmigo, me sobran mis pensamientos.
ResponderEliminarManu Espada: Y que bonito que es soñar.
Luz de Gas: Pues sí, vuelve, pero tan sólo en mi pensamiento.
Besos