- ¡Ven! –le dijo – No tengas miedo.
A través del blanquecino rayo de luz pudo ver una silueta opaca que le resultaba familiar. Dentro de su maltrecha mente sintió resurgir recuerdos de su más tierna (y no tan lejana infancia).
La silueta que lo llamaba le traía oleadas de amor y de mimos, de protección y de juegos, igual que antaño.
Se sintió tranquilo.
No podía abrir los ojos pero tampoco le hacía falta para ver como se acercaba a él con la mano extendida.
La voz volvió a hablar:
- ¿Recuerdas cuando desde la ventana me buscabas mirando al cielo?
- Si – contestó pero no con la voz de sus cuerdas vocales sino con la voz de su mente.
- Allí estaba yo. Te veía y respondía a tu llamada. Tú no podías verte a mí, no había llegado tu hora.
- ¿Y ahora?
- Ahora sí. Dame la mano. No tengas miedo. Estoy contigo y te guiaré. Confía en mí.
- Sí abuelo, siempre lo hice.
Una ingrávida energía lo arrastró a través del túnel.
Ambos se juntaron y se alearon en una nueva dimensión desconocida para él pero que le producía plenitud y serenidad. Se sentía feliz y tranquilo. De nuevo juntos, para no separarse jamás por los tiempos de los tiempos.
Ahora son dos los que me miran desde el cielo.
*Imagen de Aquí
Ahora son dos los que me miran desde el cielo.
*Imagen de Aquí
Siempre les conté a mis hijos que la abuela les miraba de esa manera. He tenido presente a mi madre todo lo que ha durado la lectura. Gracias por acercarmela una vez más.
ResponderEliminarBesicos guapa
Hola. Es la primera vez que te visito y lo hago a través de Nani. Felicidades. Me ha encantado. Me ha traído recuerdos de mi padre y abuelo. Esa mano y esa cueva...
ResponderEliminarAmenazo con volver por aquí, jejeje.
Un saludo
¡Mú buenas miarma!
ResponderEliminarEn primer lugar darte las gracias por el hecho de que te hayas pasao por la tasquita, no dudes que allí tienes tu casa.
Y en segundo, pués decirte que estoy ojeando tu bló y me parece mú interesante, aunque me queda por leé...Te enlazo del tirón miarma.
¡Un saludasso!
P.D:Vaya coñazo lo de poner las letritas........
La Casa Encencida,bien cierto es que los abuelos cuidan de nosotros incluso después de que se hayan ido.
ResponderEliminarHerodes, gracias por tu felicitación, y decirte que ha sido un placer encontrarte. Vuelve cuando quieras, que esta es tu casa y siempre serás bienvenido.
Moe, chiquillo, las gracias te las tengo que dar yo a tí por tu invitación. No dudes que me pasaré por tu tasca más de una vez.
A mí me gustaría que fuese así :)
ResponderEliminarEsperaré el momento
Besos
En este relato el sentimiento es tan profundo y tan afectivo que que me ha hundido en el alma.
ResponderEliminarAdr, lo has entendido a la perfección.
ResponderEliminarSirena Varada, a veces los sentimientos se expresan tal y como los sentimos.
Si fuera tan facil, que gran enigma
ResponderEliminarLuz de Gas, es tan fácil escribir sobre que quisieramos que fuera...
ResponderEliminarBesos