L'arrivée à l'école-Los chicos del coro
("Elena entre Rosas" - Joaquín Sorolla y Bastida)
No volverá el azul de la infancia.
Un día se subió en un tren sin ruedas y se perdió en el espacio y en el tiempo.
Se llevó en su equipaje el amarillo que acompañaba al ratoncito Pérez cuando dejaba el regalo debajo de las blancas almohadas buscando mi diente de leche y el dorado con el que brillaban los reyes magos.
Se llevó también al blanco inmaculado de mi Primera Comunión, y el anaranjado suave que emanaba de los amorosos brazos de mi abuela.
A lomos de un caballo de cartón intenté salir en pos de ellos. Sin embargo en el camino perdí el rosa de las rosas y de la docilidad.
Quise subir a una estrella de plata para poder recuperarlos y no pude, el negro del firmamento me retuvo junto a su pecho.
Entonces perdí la inocencia y dejé de ser niña.
("Elena entre Rosas" - Joaquín Sorolla y Bastida)
No volverá el azul de la infancia.
Un día se subió en un tren sin ruedas y se perdió en el espacio y en el tiempo.
Se llevó en su equipaje el amarillo que acompañaba al ratoncito Pérez cuando dejaba el regalo debajo de las blancas almohadas buscando mi diente de leche y el dorado con el que brillaban los reyes magos.
Se llevó también al blanco inmaculado de mi Primera Comunión, y el anaranjado suave que emanaba de los amorosos brazos de mi abuela.
A lomos de un caballo de cartón intenté salir en pos de ellos. Sin embargo en el camino perdí el rosa de las rosas y de la docilidad.
Quise subir a una estrella de plata para poder recuperarlos y no pude, el negro del firmamento me retuvo junto a su pecho.
Entonces perdí la inocencia y dejé de ser niña.
Espero que el arco iris no deje de brillar sobre tu cielo cargando de luz cada día de tu vida.
ResponderEliminarBEsos
Ay! qué tristeza! pérdidas así son las que nos hacen voltear la cabeza con nostalgia, pero aunque esos colores se han ido siempre quedan otros por ahí...
ResponderEliminar(decía Félix de Azúa en el "diario de un hombre humillado" que mirar fotos de cuando éramos niños es como mirar los retratos de niños desaparecidos del diario caso, la crónica negra de la madurez)
Besos
¡Que preciosidad de texto!!!!pero búscala, que yo se que en algún rinconcito de tu corazón y de tu alma, aún tienes esa parte de niña que hay en ti.
ResponderEliminarY todos... debemos cuidar mucho, no ese último color sino los primeros colores.
Un besazo a tu precioso color verdial, me encanta este color, ¡tu color!
Un abrazote
Precioso. Cómo envidio a quienes sois capaces de hacer poesía así de bien. No pierdas nunca del todo la inocencia, Verdial. Es un motor que nos mueve hacia las estrellas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que todos los días de tu vida estén llenos de color, blanco, amarilo, naranja, verde, azul, pero que el color negro desaparezca de tu vida.
ResponderEliminarBesos
Hola Hola y Re Hola :)
ResponderEliminarNo puedo decir que lo que has escrito es precioso, hermoso y muy bonito. Si lo dijera sonaría a idea más que repetitiva, pues es evidente que has compuesto algo que tiene ésas y otras muchas cualidades.
El paseo por leerte me ha llevado por una especie de montaña rusa. He pasado de un "ayyyyy" a "Ooooooh"; al final, una tenue sonrisa se ha apoderado de mi rostro.
Caracoles!!!!, menudo rollazo estoy soltando para decir que me has dejado impresionada. ¿¿¿Cómo diantre se hace la ola por aquí???.....Y ahora te hago el oooooeeeee-oooeeeeeeee-ooeeeeeee ;)
Me ha encantado...muchas gracias por compartir estos retazos, pues son enriquecedores.
Abrazotes ;)
Me he paseado por tu blog y me ha parecido precioso, además creo que lo que has escrito es preciosos y que todos tenemos dentro una pequeña niña, que sale en los momentos más insospechados.
ResponderEliminarAbrazos.
Verdecita, más que perder todo eso, lo que el tiempo impone es un cambio, una muda.
ResponderEliminarVerdial, lo que se deja...por lo que se encuentra. El camino puede estar lleno de cosas nuevas y hermosas.
Un biquiño desde Coruña.
Diana.
Hola Verdial!!
ResponderEliminarNunca pierdas al niño que llevamos dentro!!
Gracias por tus lindas palabras en mi blog.
besiños
Maite
Cuántos colores de la infancia perdidos! Y cuánto se les echa muchas veces menos sintiendo el irrefrenable impulso de ser de nuevo niño. Ojalá pudieramos recuperar esos colores y esa inocencia perdida. Procuremos que no se pierda del todo.
ResponderEliminarUn besazo inocente.
Nunca deberiamos perder la inocencia, ni siquiera las fomas que tenemos cuando somos niños...
ResponderEliminarPero somos adultos, hemos madurado y miramos hacia atrás, y vemos lo que en el camino olvidamos.
Cuando crecemos dejamos de ver la vida como es. Y pasamos a ver la vida con los ojos del pecado, de la codicia y del poder...
Creo que sería mejor no envejecer
Un fuerte abrazo, amiga. Muchísismas gracias por tú comentario, sinceramente me ha llegado a lo más profundo me mi ser.
Siempre queda ese pequeño niño juguetón dentro. O al menos, para los que tuvimos la suerte de una infancia feliz.
ResponderEliminarLa variedad de colores en tu relato, hacen que sea delicioso, nos queda el arco iris, que siempre aparece, en cualquier etapa de nuestras vidas. Un beso
ResponderEliminarAy que bonito, acabo de descubrir este blog tuyo.
ResponderEliminarLo agrego al mio para leerte aqui tambien.
No busques esa niña tan lejos, la tienes descansando dentro, despertará cuando menos te lo esperes.
ResponderEliminarMuy dulce post, encantador.
La niñez se va perdiendo con los años, llegaran las arrugas a cubrirla por completo, pero aun así sigue viviendo o dormitando, según las personas dentro de nosotros, mimarlo es un paso para no olvidar que había días que no nos costaba sonreír,abrazzzusss....
ResponderEliminarSabes Verdial? Todos maduramos, pero hay personas como tu, que nunca perderan la inocencia. Te conzco poco, pero se deduce de todo lo que compartes aquí con nosotros. La llevas dentro, solo que tu ya no la ves. Si cierras los ojos y la buscas, la encontrarás, está en esa sonrisa timida que sale desde el corazón...
ResponderEliminarFeliz domingo :)
Pero con esos recuerdos y sentimientos será una maravillosa mujer.
ResponderEliminarUn abrazo. J.J.
Buenas.... por casualidad me encontré con este verde oscuro que voy siguiendo dia a día y me envuelvo en un halo de sentimientos que me trasportan, me llevan y me traen... GRACIAS por cada tonalidad... Una duda... la música del ultimo post ¿cuál es? podrías darme la referencia... GARCIAS
ResponderEliminarBuenos dias Verdial con todo lo que me has contestado en mi blog tambien me siento identificada.....algo nos une, mira mi madre me tubo con 42 años y me llevo con mis hermanos 21 19 17 y 12 años.....desde bien chica me prometi a mi misma que seria madre joven........quien me diria a mi que iba a pasar por este calvario!!! empece a buscar ser madre en marzo de 2007 ya mismito hare los 2 años y ahora en concreto ando hormonada hasta las cejas aunque mi principal problema es el mismo que el tuyo tengo deficiencia de progesterona (a una semana de la fecha de la regla yo ya empiezo a manchar, entonces pierdo por el camino lo que supuestamente sera la cuna del embarazo)ademas se une que ovulo tarde pero ovulo!! y andan este es mi primer mes con estimulacion mañana voy a la ginecologa y tengo unas ganas de que acabe esto que nadie lo sabe..........y a esto se une el alzehimer de papa claro tiene 80 años, asi que no hay mes que no pase nervios por algun motivo o bien sea por la dichosa crisis, por achaques de papa o por mi "super extremadamente cariñosa y atenta conmigo mi familia politica jajaja" que son los que mas año me estan haciendo!! bueno no me enrollo mas y a ver si seguimos en contacto!!
ResponderEliminarNo volverán los días azules, es cierto. Hay un momento en nuestras vidas en el que te das cuenta de que has dejado de ser niña. Y los recuerdos comienzan a amontonarse en la mente con el abanico de colores que dices, y de aromas y de sonidos, cada vez más lejanos y a la vez más nítidos. Sin embargo en un lugar del corazón los días son azules y bajo su cielo se pasea esa niña que eres y que evidentemente no ha perdido la inocencia y ni ternura de la infancia.
ResponderEliminarHe leído el comentario anterior y en consecuencia he buscado el tuyo en el blog de Isa. Perdonad que me entrometa en vuestra conversación. Comprendo perfectamente vuestros sentimientos. Yo he pasado por ello y me sentí tan terriblemente mal como tú, aunque en mi caso, no tenía ningún hijo anteriormente. ¿Te puedes imaginar? Hice todo lo que pude y no hubo solución. Al menos biológica. Después de mucho sufrimiento, no pudiendo mi vientre, tuve una hija con el corazón. Hace ya 14 años, es un sol y toda mi vida, mi dolor ha sido recompensado en creces con su cariño. Me alegra que consiguieras a tu hija y le deseo, con el alma, todo lo mejor a Isa.
Besos
Teresa
Me ha parecido, sin temor a equivocarme, una metáfora muy colorida de la pérdida de la virginidad, sin rojos de por medio.
ResponderEliminarBesos
Quisiera conservar siempre un poco de mi inocencia. No sé si eso será posible, pero me hace ilusión.
ResponderEliminarEs precioso lo que has escrito.
Te mando un beso.
Yo añadiría, con tu permiso, el negro del café donde mi madre perdía su mirada oyendo a Elena Francis.
ResponderEliminarMe encanta como cuentas cosas tan sencillas, un abrazo enome.
Hola Verdial, yo creo firmemente que la inocencia nunca se pierde del todo, a veces queda un poco escondida en nuestro corazón, pero está ahí, y eso es lo que muchas veces nos ayuda a seguir.
ResponderEliminarUn beso,
Creo que a mí me paso algo parecedido, ¡claro que las personas solemos parecernos! verdad?
ResponderEliminarBesicos tardios (ufff, que mal ando de tiempo).
Bonito texto, te felicito.
ResponderEliminarLuz de Gas, contrariamente a lo que escribo, siempre hay un arcoiris en mi horizonte.
ResponderEliminarEduardo Galván, que bonitas y certeras palabras las de Félix Azúa.
Sara, Gracias por tus palabras. El verde, el azul y el amarillo son mis colores preferidos.
Daalla, yo te envidio a tí, porque la manera de escribir poesía que tú tienes, es la más maravillosa de todas: la que nace de los sentimientos más certeros y reales.
Sevillana, los mismo deseo para tí.
Lujo, bueeenooo, que no creo que merezca tan bellos elogios. Me hiciste subir mi autoestima que anda ahora un poco bajilla.
Atenea, desde luego que todos llevamos dentro el niño que fuimos. Eso no nos lo quita nadie.
Diana, así es vamos dejando atrás las capas vividas y nos toca lucir las nuevas.
Pande, qe lo voy a perdier chiquilla, si a pesar de la edad que ya tengo despierto cada día como si tuviera 7 años.
Dani, claro que no se pierde, y te pongo por ejemplo a tí mismo, que muestras en cada uno de tus maravillosos escrito a ese Dani que un dñia fuiste y que sigue dentro de tí.
Chache, ahí te doy toda la razón. La única pega que tiene el madurar es que se pierde la inocencia, y parece que algunos hacen un uso indebido de su actual etapa.
JL Martinez Henz, efectivamente los que la tuvimos podemos consideranos afortunados.
Isabel, ese no falta.
La Dama Masqueé, gracias dama, es un honor para mí. Yo te tengo enlazada a través de Babbilonia y Retenidos en el Tiempo. No me quiero perder tus historias medievales.
Esperanza, en realidad creo que nunca se durmió.
Onibius, gran verdad la que dices. Alguna vez en nuestra vida todo eran sonrisas.
Gata Negra, me han gustado mucho tus palabras. No creas que nos conocemos tan poco, al menos yo te sigo desde hace mucho, y por las letras que me dedicas, creo que me conoces más de lo que piensas.
José Javier, bueno, aunque no lo sea, te aseguro que lo intenta.
Miguel, me encanta que te guste. la de éste es una de las partes de la pelicula "Los chicos del coro". El del anterior es "Andalucía Vive", de Jarcha.
Isa, acuérdate de lo que te digo. Un día lo verás todo como una anécdota.
Teresa, me alegro enormemente que tengas una hija con el corazón, que incluso tiene más sentimiento que una matriz. Y me alegro de tu felicidad, porque te comprendo a laperfección.
Adr, no exactamente si te referieres a la virginidad en el sentido literal de la palabra. Si si es la virginidad de la inocencia.
Dama, pues mira que me gusta mucho el color del café. Es precioso.
Lola, así es, nunca se pierde del todo. Tal vez nadie quiere perderla.
La Casa Encendida, sobre todo tu y yo preciosa.
Felipe Sérvulo, gracias, es para mí todo un honor tu comentario viniendo de un maestro como tú.
Un fuerte abrazo a todos.
Dulce y amarga tristeza
ResponderEliminarAbrazos
Delostiempos.
Dulce recuerdo para una etapa que no recuperamos jamas,pero de niños siempre algo nos queda,la ilusión,la capacidad de sorpresa,la que mas nos duele la inocencia esa propia y exclusiva e la niñez.
ResponderEliminarEs la renuncia a los colores para recibir a el arcoiris.
ResponderEliminarLos cambios son así.
Por cierto me encanta Sorolla y ese cuadro no iba a ser menos (siempre aprovecho que me pilla cerquita su museo^^, y los chicos del coro hacen un maridaje perfecto
Un beso
Mariaisabel, me encantan tus visitas. Estuve en tu blog y ví que hace tiempo que no escribes ¿todo bien?.
ResponderEliminarAmérica, en el fondo quiero pensar que esa inocencia no se pierde del todo. Me gustaría que fuera así.
Veinteañera, cuanta envidia me das con tener cerca ese museo. También a mí me encanta Sorolla.
Abrazos