Llevaba muchos días dormido. Su sueño era profundo, pesado mazo de hierro con sopor pegajoso que lo mantenía inerte e inexistente.
Fuera de él todo era tranquilidad y calma, serenidad luminosa dependiente sólo de sí misma.
Y ahora, sin siquiera pensarlo ni proponérselo ha despertado.
Lo ha hecho bruscamente, en este día de mediados de Marzo que juega a besar la primavera.
Ha despertado enfadado, furioso, violento, agresivo. Ha despertado tal y como es.
Ha despertado enfadado, furioso, violento, agresivo. Ha despertado tal y como es.
Terriblemente loco ha salido de su sueño el Viento de Levante.
Y en su vertiginosa locura agrede a todo lo que le sale al paso; obliga a los cipreses a inclinarse en sumisa reverencia, levanta el albero del suelo convirtiendo el entorno en un Londres neblinoso y pajizo, y se ensaña con las sábanas de hilo tendidas en las azoteas, blancas velas de navíos lavadas con Agua de la Paloma que descansan al sol.
Hace cometas con la hojarasca del suelo elevándola en alto vuelo hacia el infinito azul de la mañana, intenta arrancar de las ramas de los álamos los nidos de los gorriones y allá, en el estrecho, se entretiene en hacer encajes y chantillí con la húmeda salinidad, incitando al agua a suicidarse contra las rodas.
A veces ruge, a veces silva, a veces gime, gemido que intenta colar por las rendijas de las ventanas, de los balcones de las puertas y de los entresijos de la mente.
Es un Viento Loco. Es un Viento de Locos.
Viento solitario, abandonado, triste en la búsqueda de una comprensión que no encuentra. Entonces recrudece su furia y arrasa cuanto encuentra a su paso. Y se cansa y llora consciente de su soledad.
Impotente quiere volver a dormirse, vana quimera en su deseo. Se hace el dormido. Se apaga, cierra los ojos y deja que todo quede en calma por unos instantes. Y así, como los chiquillos juegan al escondite él se esconde, se asoma y se vuelve a esconder, hasta que cansado de tanto cansar con su violencia, va cayendo de nuevo en el sopor que lo mantendrá sedado hasta que despierte de nuevo para volver a vivir lo ya vivido.
En este día de Marzo anda revuelto el viento. Es viento de Levante, Es Viento Loco.
Es el Viento de Locos.
Hola Verdial,
ResponderEliminarNo entiendo mucho de vientos. Menuda vergüenza viviendo en la costa. Por aquí los marinos le temen.
Una profesora nos decía que cuando soplaba el levante los niños estaban más traviesos y movidos. Creo que algo de razón llevaba ;)
Un precioso escrito. Muchas gracias por compartirlo.
Un abrazote inmenso ;)
El viento y su influjo, en mi isla hay pueblos del suereste que son muy ventosos y nadie se libra de su poder, la locura total.
ResponderEliminarAbrazos.
Me asusta el viento loco cuando ruge. Cuanto daño puede hacer. Me gusta cuando esta en calma y adopta forma de suave brisa del mar.
ResponderEliminarTengo ganas de sentirla aliviando los rigores del verano. Ha sido un crudo invierno, y ya añoro el calor.
Bisous
HERMOSA VERDIAL !!! ME SIENTO COMO EL VIENTO MISMO.. SIN LA FURIA DEL ENOJO PERO SI DESPIERTA Y LEVANTADA... NO DESTRUCTIVA.. NUNCA.. ALERTA HAGO GIROS LEVANTO LOS RECUERDOS, LOS TRAIGO A MI HOY, TENGO FUERZA PARA ENCARAR HASTA LO MAS TEMIBLE... QUIZAS SEA UN MOMENTO.. QUIZAS SEA UN CAMBIO EN ESTE VIENTO DE OTOÑO QUE AQUI NOS TOCA VIVIR.
ResponderEliminarHERMOSO RELATO AMIGA
MIL BESOS
KLAU ♥
Que forma tan bonita de hablar del viento.
ResponderEliminarSaludos.
Es imposible controlar el viento, pero seguro que con tus palabras consigues amansarlo.
ResponderEliminarComo siempre, bellísimo relato. Y para colmo es verdad, porque el viento estos últimos días esta loco, lo mismo te alivia el calor que te obliga a abrigarte...
Saludos.
VIENTO LOCO!....Tan loco como nuestro despertar ante ciertas situaciones,CUANDO SOPLA EL VIENTO TORMENTA TRAE dice un dicho por ahí,pero este viento creo no es así!....Abrazos guapa!
ResponderEliminarMe ha gustao t blog es la primera ve que entro..perdona por entrar si ser imitada...pero tu blog mi ha encantado.
ResponderEliminarEs preciosa la descripción que has hecho del viento, dxe este viento juguetón e impertinente que me pone de los nervios. jijii! Pero tu lo has convertido en pura poesía.
ResponderEliminarUn beso
Un viento suave y delicioso asoma entre tus lineas, me envuelve y me lleva en pensamientos...........Bellas letras, te dejo un beso, cuidate.
ResponderEliminarsi lo llenamos de paz, cesará
ResponderEliminarHermosísimo poema y hermoso retrato de mi viento de levante.
ResponderEliminarPero, a pesar de que has retratado con total exactitud la cara visible y atroz de este viento hermano, no puedo evitar salir en su defensa, mostrando su cara oculta y desconocida.
No es un viento amable, es un viento recio y seco, como el fuego.
Pero no podríamos vivir si él. Yo ya lo esperaba con impaciencia, durante los días del largo, frío y acuoso invierno.
Mi isla mágica llevaba meses sumergida en agua, que había calado en cielos, tierras, paredes ostioneras porosas como esponjas, huesos, piel y almas.
El sol estuvo largo tiempo de retiro...
Este viento feroz, solar, seco y violento, trajo su fuego y su furia para sanar muchas cosas ateridas por el agua y la oscuridad.
Trajo luz, limpió de hojas muertas lo verde y los oscuros mantos acuosos que cubrían la vida, y sanó el cielo enfermo con la dureza del bisturí del cirujano.
Templó la vida con los golpes del martillo sobre el yunque y con el fuego.
La Naturaleza toda lo agradece y lo bendice, cubierta largo tiempo del verdín ya casi podrido e insano.
Buena limpieza y preparación para su nuevo y cercano nacimiento.
Un beso, Verde Oscuro. Tu Verde está hoy, con el levante, iluminado, seco, y... más fuerte que nunca.
Yo también hablé del levante y de los vientos de mi tierra. Puedes leerlo en:
http://abraxascadiz.blogspot.com/2008/11/llevbamos-ya-todo-el-mes-de-julio-en-el.html
Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarDescribes perfectamente a este loco. Yo apenas sabía de su existencia hasta que empecé a viajar a Jerez en verano. Mis vecinas y amigas de allí decían, hoy no podemos ir a la playa, hay Levante, yo no sabía a qué se referían, hasta que un día lo comprobé, no sé si fue en El Puerto o en Sanlúcar, pero tuvimos que salir corriendo, el loco levantaba la arena con tal fuerza que nos cegaba y parecía como si estuviesen clavándonos agujas en la piel.
ResponderEliminarEs un viento loco, y dicen que su locura es contagiosa.
Besos, Verdial.
Los sabios de Tarifa, Barbate y Conil basan sus sabidurías en los vientos, y a mí es algo que me llama mucho la atención.
ResponderEliminarY me influye, será porque tengo sangre marinera de mi abuela, que sacaba un dedo y te daba el parte meteorologico.
Nunca le había puesto yo una canción de los Beatles al Levante :)
ResponderEliminarA mí antes me ponía de mala leche, me daba dolor de cabeza, Loco, es eso lo que me pasaba, enloquecía como él.
Pero estos días he bailado al son que me tocaba. Una maravilla.
Hoy, ahora mismo, ya anda dormido. Así que se puede pasear y oler tranquilo.
Besos
Ojalá yo pudiera ser ese viento, tener toda su furia y su fuerza y arrasar con tantas cosas para allanar un poco el camino...
ResponderEliminarUn besazo ventoso.
Que forma mas bonita de describir el viento de Levante. Un beso
ResponderEliminarHola, me ha encantado la forma que tienes de describir al viento. En Cuba le llamábamos viento de cuaresma y nunca faltaba a su cita. Aquí en las islas tenemos el viento del sur, que en estos días nos ha visitado, trayendo el polvo en suspensión, la dichosa calima, que no sólo nos deja suciedad sino que es un problema para las personas que tienen problemas respiratorios, tenemos que estar con puertas y ventanas bien cerradas, pero ¡qué remedio!
ResponderEliminarSaludos, y que tengas un buen fin de semana.
Me identifico con tu entrada y empatizo con ese levante interior de la anteprimavera, ahora no te pongas en corriente que hasta el 40 de mayo...
ResponderEliminarYa estamos en una primavera que ha entrado fuerte por el Norte pero que con el paso de los días seguro que intentará viajar hacia nuestro Sur. Imitando al cuentista oriental te susurro:
"No podemos dejar que esos verderones oscuros se posen en nuestras cabezas en esta primavera, pero sí podremos evitar, y para eso tenemos un blog lleno de amigos, que aniden en ella"
Hola Verdial, tienes un premio en mi blog, muchos besitos
ResponderEliminar¡Magnífico! amiga. Has narrado con maestría lo que estos días hemos vivido en Sevilla y en tantas otras ciudades. Has sido capaz de plasmar en palabras las sensaciones, y de forma magistral.
ResponderEliminarEnhorabuena, me ha encantado.
Un abrazo. J.J.
no hay nada mas maravillos que el viento... y uno haciendo slalom...
ResponderEliminarun abrazo..
Es cierto,
ResponderEliminarA mi, particularmente, me gusta salir a pasear en estos días. Y en este caso soy yo quien sueño en el viento, cojo vuelo calle abajo, planeo junto la hojarasca, y trato de generar movimientos imposibles, para volver a aterrizar a la realidad, en estos días que, en como tu dices,… el viento besa a la primavera.
Saludos.
Te llamé para el programa pero no estabas, pásate a escuchar una cosilla cuando puedas
ResponderEliminarEse viento que nos lleva a esos sitios donde es fácil perderse y hata encontrarse, creo que es mi viento.
ResponderEliminarBesos
Y por fin lo pude leer con tranquilidad que llevaba unos días con el programa liadísimo.
Lo describes de una manera tan fascinante que apetece estar allí sintiendolo, muero de ganas ya por conocer andalucia...
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Me ha gustado mucho .
ResponderEliminarMe recuerda a las playas de Cádiz.
Un saludo. Amapola Azul.
Amiga se me había pasado preguntarte,si en Sabor Añejo ya no se pueden dejar comentarios en todo caso me encanto el ultimo post,bueno todos me gustan pero es que el relacionado con el bautizo no tiene perdida.
ResponderEliminarLujo, yo lo conozco bien. Aunque no viva en la costa, en Sevilla también ataca con fuerza.
ResponderEliminarEduardo Galván, cada lugar tiene su "viento loco". como bien dices, nadie se libra.
La Dama Masquée, antes a mí me asustaba. Ahora me gusta.
Klau, si te sientes así pero sin la fuera, tengo que felicitarte. Podrás elevarte a lo más alto.
Bego, hay cosas en la vida que si las miramos con otra tonalidad, cambian por completo.
Du Guesclin, desde luego que es imposible amansarlo. Pocas cosas hay tan libres como él.
América, efectivamente este viento no trae tormenta, trae locura.
Feli, nada que perdonar, al contrario es un placer que te pases por aquí. Te lo agradezco de corazón.
Lys, y tanto que pone de los nervios, sobre todo cuando silva entre los cristales.
Poetiza, ¿que te puedo decir?, yo sí que me quedo envuelta magicamente en tus escritos.
Amor y Libertad, estoy segura de que si todos lo intentáramos, por supuesto que sí.
Abraxas, que bello el comentario que me haces. Yo conozco bien tu viento y tus lugares. Paso temporaditas allí, y me encanta.
Felipe Sérvulo, otro abrazo para tí.
Irene, entonces seguro que más de una vez la arena te a aguijoneado las piernas en la playa. Te pone la piel como si te hubiera picado un enjambre de avispas.
Dama, mi hijo sabe mucho de éso. Se pasa mucho tiempo en Tarifa.
Adr, la canción va por ese toque de locura que tienen tanto el viento como el loco de la colina.
Y sí, lo mejor es dejarse llevar. Yo hasta lo disfruto.
Dani, que buena idea. Al menos aprovecharlo para hacer algo bueno.
Irene, las cosas son según con el ánimo que se miren.
Lola, le temo yo un poco a la calima porque lo deja todo hecho un asco. Aquí suele pasar en verano, aunque desconozco si será el mismo viento que el tuyo. El de aquí viene procedente del Sahara.
Jl Martínez Henz, has dado en el clavo. Desde que hice la entrada hasta hoy ha descendido cantidad la temperatura.
Atenea, ahora mismo me paso a recogerlo.
José Javier, un placer que te haya gustado.
Allek, totalmente de acuerdo contigo.
El Príncipe, definitivamente tú sabes vivir el viento.
Luz de Gas, yo creo que cualquier viento lo puedes hacer tuyo y malearlo a tu forma. Tienes arte para ello.
Esperanza, ven cuando quieras, saves que aquí tienes tu casa.
Amapola Azul, claro que te tienen que recordar a Cádiz. Es la cuna del Levante.
América, pues me pillas de sorpresa con lo de los comentarios de Sabor Añejo. No sé que habrá pasado. Ahora lo miro y lo corrijo.
Besos a todos.
América, he revisado el blog Sabor Añejo y no encuentro nada raro en la entrada de comentarios. Tal vez fuera problemas de blogger.
ResponderEliminarUn abrazo
Yo quiero escribir algo para la entrada del martes santo donde no parece que no te gusta que se escriba nada; tranquila, que no lo hare respecto al terrible tema que tratas, pero sí sobre el perdón que pides al final, que entiendo por educación pero que considero no tiene sentido, ya que cada uno tiene sus creencias y somos libres para ello y para exponerlas; y además éstas no dependen de cómo nos trata la vida; a algunos las desgracias les aumentan la fe; a otros se las quitan; a otros simplemente les aparece o desaparece (la fe) como cualquier otro tema que sea trascendente en nuestras vidas, como viene o se va el amor, como viene o se va el humor, y no comparo ni el amor ni el humor con las creencias, sino con el ir y venir.
ResponderEliminarMuchos besos esta Semana Santa especialmente, Verdial, con mucho cariño, muchísimo.
Mi estimada verdial, el ritmo de trabajo ha sido agobiante y no había estado por aquí, estoy impresionada y cuanto, cuanto.... he gozado leyéndote, tanto este precioso escrito, como el anterior como el siguiente...el que me ha dejado más impactada es el anterior a éste y te dejo aquí el comentario, porque en ese no te puedo comentar, me imagino que lo hayas hecho tú con esa intención, pero permiteme que aquí te comente algo sobre ese Martes penitente...yo que ahora mismo me encuentro ensayando el Viacrucis Viviente que realizo con la gente de mi asociación....decirte que....ufffff!!!!nunca jamás entenderé ciertas cosas de la fe y eso que la tengo y mucha....pero a veces, hay cosas que superan hasta la fe y ante golpazos así de salvajes, hasta la fe creo que se quede pequeñita, pido la ayuda de ese cristo para quien tanto la necesita, la pido de corazón!!!!
ResponderEliminarUn abrazo verdial
No he podido comentarte en tu entrada mas reciente, "penitente de Martes", parece que no da opción para comentar, pero yo te quiero comentar, yo te quiero decir, que ese dolor, el de perder a un hijo, da derecho al penitente a dejar de creer en su cristo del perdón, y en la vida. Las heridas tardarán mucho en curar, la pena, nunca se irá, pero hay que seguir adelante. Un beso
ResponderEliminarAmiga, paso a leer y saludar, dejar un beso y decirte, que el texto que nos compartes, me parte el alma por la perdida de ese ser tan deseado. Hay cristos sordos, mudos, mancos, insensibles..siendo todos ellos uno solo. Que triste realidad. Un beso, cuidate mucho.
ResponderEliminarComo no he encontrado la manera de hacerte un comentario a tu entrada del penitente del Martes Santo, aprovecho para hacerla aquí. Quisiera decirte que te comprendo más de lo que crees, porque a mi tambien me falló ese cristo cuando más lo necesitaba. Se me llevó a un hermano en la flor de la juventud, con la ilusión de que iba a ser padre pocos meses después. Yo jamás he sido muy religioso ni he participado en procesiones o penitencias como soléis hacer en el sur. Ahora aún lo soy menos. No creo en nada. mejor dicho, prefiero no creer a creer que si existe ese Dios del que se habla yo estaría insultándolo de la mañana a la noche. Así que te mando un abrazo porque en lo que sí creo es en ayudar a llevar la cruz cotidiana a los que tengo cerca y lo merecen, que en cargar la cruz de alguien que, si existe, está muy lejos de aquí.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte de parte de mi madre, que aún te comprende mejor que yo.
Vengo a dejarte mi saludo y te dejo un comentario sobre el anterior post.
ResponderEliminarHermoso escrito lleno de emoción, dolor, penitencia y fe, perdida o no, pero existente.
Un abrazo.
Ahora no encuentro por donde dejarte un comentario en el ultimo post que publicas, El Cristo del Perdón,Verdial es el post mas duro y triste que te he leído,no se que decirte por que se me llenó de tristeza el corazón,el solo hecho de vivir sin esperanza me hace pensar en una vida insoportable,pensar en que puedo perder la fe me hace sentir que todo se puede desmorar a mi alrededor...
ResponderEliminarAmiga, mira que Dios supo ser especialmente listo cuando creo el dolor en el mundo... Lo digo por la entrada de mas arriba...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, amiga
Hola Verdial,
ResponderEliminarMe he dado cuenta que en el nuevo relato que has puesto no hay posibilidad de hacer comentarios.
Sólo decirte que me ha encantado leerte. Es una delicia que compartas esa forma de contar las cosas tan especial.
Intenta cuidarte muchísimo, por favor.
Muchas gracias por estar ahí y por cada una de tus palabras.
Millones de abrazos cariñosos
No has dejado posibilidad para dejarte coment en el post posterior a este , de manera que te lo dejo aquí.
ResponderEliminarSere breve cariño, porque no quiero ahondar en heridas. Solo decirte que independientemente de las creencias religiosas o no que tenga cada uno...La vida cuando maltrata, machaca a todos por igual.
Un besazo enorme-
Disfruto del viento cuando desentumece mi rostro, despeja la frente e ilumina mi cara, disfruto en su contra queriéndolo retar, a su favor, dejandome llevar. No me importaría ser viento para volar sin alas sobre el horizonte mas lejano...
ResponderEliminarno me importaría quedarme a vivir entre tu letras que tan buenos vientos traen de esta tierra que me vio nacer.
Abrazzzusss
He estado unos días ausente y hoy encontré un momento para leerte y ni te imaginas lo que me has ayudado.
ResponderEliminarSigue escribiendo, no lo dejes nunca.
Saludos,
T
Bendito levante...
ResponderEliminarA mi me encanta sentirle, ya sea remontando el río o "en primera linea", muchas veces me escapo sólo para sentirle.
Es un viento de locos, tiene mucho de revolucionario y llena de vida.
Si me permites, ya que mencionas a este viento de sobra conocido, te recomiendo una gran novela, "Los aires dificiles" de Almudena Grandes.
Besos!