domingo

En La Noche


Perfidia - Nat King Cole
 Fofografía de Xiribirkin

Desperté como es habitual en mitad de la noche y note tu ausencia. La cama se me antojó demasiado ancha para mi cuerpo encogido por el frío. Mis ojos se abrieron a una persistente oscuridad y mientras intentaban habituarse a ella, escuchaba el viento pasar a ráfagas en la calle. Intuí que a su paso arrastraba inmisericorde las últimas hojas caídas. Hasta podía oír el sonido que producían en su carrera, hasta dónde él quisiera llevarlas.
A veces ese sonido se mezclaba con el del balanceo de las ramas. Sonaba como una ligera sacudida, como provocando el desprenderse de las hojas que perezosas se negaban a dejarse caer.

Poco a poco mis ojos fueron dilucidando los contornos de los pobres y escasos muebles de mi alcoba. Allí al fondo había un leve atisbo del espejo que coronaba la cómoda. ¡Cuantas veces reflejó mi silueta cuando tú y cómo un intruso, me observabas desde el quicio de la puerta! Yo me sentía un poco avergonzada ante tu mirada aunque siempre (algo habitual en mí) intentaba hacer cómo que no me daba cuenta.

Siguieron mis ojos recorriendo la estancia mientras mi corazón te llamaba.
El pequeño taburete seguía dónde siempre y la lámina enmarcada representando un ramo de girasoles aparecía en la oscuridad cambiando su color amarillo brillante por un pajizo avejentado.
Yo siento que todo se envejece en tu ausencia.


¡Te extraño tanto desde que te fuiste...!
Ahora me fijo en la mesilla de noche. Tu mesilla. Aún conserva tu libro señalado en la última página que leíste. A su lado, tus lentes, que una vez ante tus ojos engrandecían el iris azulado y lo volvían tornasol.
Esta casa al igual que yo, se quedó vacía sin ti. Y yo me siento perdida. Perdida y confusa, pero ya me di por vencida y los días pasan por mi vida vacíos y carentes de sentido.
Tan sólo me da un ápice de energía el esperar la noche. Ya es un ritual. Despertarme a la misma hora, recorrer a oscuras los objetos de la estancia, así, poco a poco, analizándolos, dejando el rincón derecho para el final.
Dirijo mi mirada hacia allí. Allí está la mecedora que nos regaló tu madre en nuestro primer aniversario. Y también allí, y como cada madrugada, estás tú. Tranquilo, impasible, meciéndote suavemente mientras me miras. Mantienes la pierna derecha cruzada levemente sobre la izquierda. Parece que no te pesara. Tu postura es relajada y serena. No hablas, no sonríes, pero tu mirada me transmite la paz que necesito.
No hay conversación entre los dos porque no existen las palabras entre nosotros; aún así yo te digo cuanto te extraño y que solitaria es ahora mi existencia, y te cuento que quisiera cambiarme por esas hojas que vagan sin rumbo arrastradas por el viento, porque así tendría un destino. Mi vida ahora se limita a esperar la hora de la madrugada en la que despierto.
Tus ojos no se apartan de mí. Me dices que tranquila, que solo es cuestión de tiempo, que un día volveremos a estar juntos.
¿De veras? – mi pregunta es más la aseveración de una duda.
Tu aseguras que si.
Me dices que me duerma de nuevo, que tú velarás como cada noche mi sueño, que no me has dejado de amar……
Mis ojos se cierran y comienzo a entregarme a los brazos del sueño. Fuera ha cesado el viento pero una fina llovizna salpica en los cristales.
Me duermo con la tranquilidad que me da el saber que estás a mi lado.

Mañana seguramente tendré las mismas dudas de siempre. ¿Lo he soñado? ¿Era él en realidad? Sin embargo dentro de mí tengo la certeza de que todo es real. Tan real como que un día (posiblemente en otra dimensión) volveré a estar contigo.

23 comentarios:

  1. Verdial...entrar a leerte es un placer que me mantiene con curiosidad e interés desde el pricipio hasta el final de tus relatos...
    ¿qué será que atraen las historias con un cierto halo de tristeza y nostalgia?...
    historias de esperas,ensoñaciones imaginadas que se confunden con la realidad, no sé si, es, o es la que quiere ser..
    Volveras a estar con él, porque nunca ha dejado de estar en ti.
    Un abrazo.

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  2. Que casualidad leer este relato, el otro día soñé con mi madre y al despertar tenía la impresión de que había estado delante de mi cama.
    Pienso que los que amamos nunca se marchan del todo.
    Besos y que tengas una buena semana.

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  3. Un libro abandonado en la mesilla, con su punto de lectura marcado esperando un regreso, quizás sea una de las más poderosas imágenes de ausencia...
    Un abrazo, Verdial

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  4. Hola querida Verdial.

    Un texto pleno de imágenes,para mi la más poderosa,"todo envejece en tu ausencia",cuanto se puede extrañar al ser amado,hasta sentirlo con nosotros confundiendo la realidad,me ha gustado todo ese proceso emocional del que seguro no hemos sido ajenos en algún momento de nuestras vidas,cierto es que se respira tristeza pero son lineas que llegan al alma y conmueven.

    Una vez más espectacular tu estilo y forma de escribir.
    La música entrañable.

    Un fuerte abrazo.

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  5. Un verdadero lujazo de historia, y más....como lo cuentas tú...¡¡es un placer leerte!!, disfrutar de tus letras, sentimientos, historias....es un placer ser una invitada a tu noche....y por supuesto! en otra dimensión...(en esa que pocos entienden, o quien sabe....muchos más de los que parecen....pues....¿quién no ha perdido a un ser amado alguna vez?)en esa dimensión decía....estamos junto a los nuestros siempre. Yo así lo creo.
    Un besín y mi abrazotedecisivo.

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  6. Me hice el firme proprósito de volver... como dice el tango... con la frente marchita, espero que esta sea la definitiva, siempre estuve por aquí revoloteando.

    Shhh...

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  7. Precioso Verdial, una vez mas me dejas sin palabras.
    Es precioso este amor que llevas, no todos podemos decir lo mismo, sentir tan profundo el amor.
    Abrazos

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  8. Gracias por este maravilloso viaje el mundo de los sueños, donde la realidad pierde su frontera.

    Besos

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  9. Verdial, Hebhrea,Conchi, mil mujeres habitan en ti, compañera de blog, y de tantas instancias de mi vida. Los personajes que esriben tus letras son tus fantasmas interioreas, acarícialos siempre. Celia

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  10. Yo creo, amiga, que hay sueños que no son sueños... Seguro que me entiendes...

    Estremecedor y bellisimo relato, querida amiga

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  11. ""Dices que duermes sola.
    ¡Mientes como hay Dios!
    Porque de noche, con el pensamiento,
    dormimos los dos""

    Seguiriya de Curro Dulce para enviarte un abrazo muy flamenco desde Cáceres

    Pedro

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  12. Sobrecogedor el silencio y much más en oscuras horas de la madrugada. Donde lo real se puede confundir con lo imaginario y viceversa.

    Un besazo somnoliento!

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  13. Verdial, como siempre, un placer viajar por tu casa...

    Bss
    Mónica

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  14. La canción es un anticipo maravilloso para lo que después lees.
    Los sueños quizás sean reveladores, yo tuve uno hace una semana que sigue dándome vueltas por la cabeza, porque me parece demasiado real para ser soñado.
    Voy a volver a oir "Perfidia", que es una maravilla en esa voz.

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  15. Quizá todos al leer nos vemos reflejados. ¿Quién no ha tenido un sueño, que pareciese real?. Yo me he conmovido con la historia, con la triste historia de la pérdida de un ser querido, anacronismo de una vida, no avezada a su falta de compañía. Nada altera más la razón y el corazón que esa ausencia.

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  16. Preciosos recuerdos... o ¿fueron sueños?
    Lo has descrito de forma tal real, que creí ser yo la que estaba en la cama con esos recuerdos y mirando todos los muebles de la habitación.
    Me ha guatado mucho este recorrido por "La Noche".

    Besicos muchos guapa.

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  17. Un magnífico texto Verdial, profundo y sugerente de ese vacío de noches interminables. Siento hasta pudor de preguntarle si se trata de una ficción literaria o de una dolorosa realidad de ausencia; esto en sí, considérelo ya un halago, y no se sienta obligada por supuesto a contestar. No necesito saber si es el dolor o la sensibilidad la que guía su mano, me abandono simplemente a la lectura de un texto excelente que me traza perfiles de su alma.

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  18. Este texto no es sueño ni recuerdos. Es un relato inventado tal vez nacido del deseo de que algunos de los que he perdido en mi camino, velaran mi sueño a los pies de mi lecho.

    Gracias a todos por vuestros comentarios.

    Abrazos

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  19. Cuando una mujer espera, un hombre anda desesperado en su busca...

    Saludos y un abrazo.

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  20. ¡Que hermoso relato de amor! Siempre lo vas a esperar, te felicto. Es muy sensible el texto y conmovedor.

    un fuerte abrazo

    Maite

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  21. Hay amores así, yo he conocido gente que ama de esa manera qu elos expertos llamarian patologica, es triste y bonito a la vez.

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