(Óleo "Maleta Y.." - Luis García Jiménez)
He dejado de sentir
Aquello que un día me llenó la vida ya no está, partió hacia otro lugar, hacia otra dimensión, se perdió en los recovecos del tiempo, navegando escondido en un velero que volaba con velas de papel y a cambio me dejó una melancólica apatía.
Consigo se llevó mi equipaje de retazos vividos, ocultos dentro de una maleta de cartón avejentado y ajado por el paso de la vida, color pajizo del olvido, marrón de lo perdido, y gris de la desolación.
He dejado de sentir.
Y ahora me acurruco aquí, entre rancios recuerdos envueltos en el pergamino de mi historia, que se resquebraja y se hace polvo, de tanto sentires que tiene dentro y esparce sus restos por el universo donde habitan los momentos pasados, vividos, sufridos y amados, ahora marchitos.
He dejado de sentir.
Sin embargo, aún recuerdo aquel azul…
Precioso en su tristeza.
ResponderEliminar... si recuerdas aqué azul, no has dejado de sentir.
abrazo de lunes festivo
nos pensamos dueños de nuestras vidas, amos de nuestros sentimientos hasta que ellos deciden demostrarnos que no hay nada más falso que eso. Aveces sin remedio son ellos los que se alejan y por mucho empeño que pongamos no podemos dar nada, porque solo tenemos un vacio que ofrecer consiguiendo ese sabor agrio incapaz de hacernos felices ni de hacer feliz a nadie pese al esfuerzo.
ResponderEliminarLlegado ese momento habría que tener la suficiente valentía para hacer la maleta llenandola no solo de recuerdos sino tambien de nuevos sueños que nos lleven a volver a sentir la necesidad de darle a los demas algo más que no se base solo en la responsabilidad ni en obligacion.
un beso
Es normal que vayamos dejando en el baul de los recuerdos muchos sentimientos y recuerdos, si no lo hiciéramos, nos estaríamos machacando coantinuamente y eso es malo para nuestra salud. Tenemos que remontar y seguir adelante con lo que tenemos y lo que somos y no creo que dejemos de sentir, simplemente guardamos esos sentimientos donde deben estar, con lo que fueron y por lo que fueron, como guardamos una carta o una postal y a veces, no tenemos fuerza para volver a mirar ese baul, pero un día sin saber como, volvemos y no nos hace tanto daño, pero no creo que hayamos dejado de sentir, sino que el dolor que produjo lo que fue, ya es más sereno y normal. En fin, no se si me he explicado o me he enredado más, ufff.
ResponderEliminarBesicos muchos, con mucho sentimiento guapa.
Ojalá ese azul sea la llama que encienda la hoguera de los sentimientos.
ResponderEliminarBesos
precioso y casi diría melancólico. lleno de recuerdos de un pasado tal vez mejor...o quizá nunca...
ResponderEliminarbesos...
Todavía siente y no olvidas este amor que te ata y que te mantiene con la llama viva.
ResponderEliminarComo siempre muy bonito Verdial.
Besos
Nunca se deja de sentir porque el recuerdo de "ese azul" es un retazo del paraíso que sostiene la vida.
ResponderEliminarBesos
Teresa
Tal me ocurre a mí cuando me encuentro con las pertenencias de mis hijos (hoy ya jóvenes)su tortuninja "Leonardo" que él pronunciaba "lelolalo" la muñeca de trapo de Michelle que por no saber decir muñeca la llamaba "pateta"; las instantáneas se me agolpan en las sienes y pueblan de imágenes acuosas mis retinas; tal vez por éso soy bloguero, porque mis hijos ya crecieron. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarNo dejes nunca de sentir, es lo que te hace estar viva, con sus alegrias y penas...un besote
ResponderEliminarHay recuerdos que se pegan a nosotros hasta que forman parte de nuestro mismo ser. Igual que no puedes dejar de respirar, tampoco puedes desprenderte de ellos.
ResponderEliminarUn abrazo, verdial
Son los recuerdos. Y si son los de la niñez, como parece ser por el osito, queda lejano pero real. Los objetos desaparecidos materialmente pero siempre en el recuerdo vivos. Ahi está y quizá los veas en otrs personas, otras niñas o niños, y es un seguir viviendo.
ResponderEliminarPues igual es estraño, pero a mí, me gusta sentir esos sentimientos marcados de recuerdos. Los huecos dejados por objetos o ilusiones desaparecidas, sigo tratando de llenarlos con ilusiones nuevas.
ResponderEliminarLo bueno es recordarlos incluso en color, como es tu caso.
Un beso
Cuando algo o alguien se nos va de nuestro lado se lleva consigo un pedazo de nosotros que no volvemos a recuperar. De ahí que quedemos algo vacíos y carentes de sentimientos...
ResponderEliminarUn besazo enorme!
Hola Verde Verdial, hay estados en los cuales se pierde la esperanza, es una muerte y se deja de sentir. Pero no olvides... la muerte no trae más muerte... si no todo lo contrario. Y hay recuerdos que han de caer en la tumba del olvido...
ResponderEliminarMis abrazos!
Hay tantas cosa que nos dieron vida y que hoy no están, que debemos de asumirlo irremediablemente...
ResponderEliminarNunca dejar de sentir el color o la gama de colores que la vida tambien nos ofrece, aunque a veces sea a base de tonalidades grises...
Nada se olvida, todo queda en el desván que poseemos...y esa es nuestra historia innegable.
ResponderEliminarCuando nada queda, el simple recuerdo de un color puede significar mucho...
ResponderEliminarUn abrazo, amiga
""Yo quisiera de momento
ResponderEliminarestar loco y no sentir.
Porque el sentir causa penas,
tantas que no tienen fin,
y el loco vive sin ellas""
Malagueña, estilo Enrique El Mellizo, grabada por Antonio Mairena.
Saludos flamencos
Amiga, los recuerdos de los recuerdos son sentimientos vivos, y todo lo vivo "es" y "está" ..
ResponderEliminarCreo que a todos nos ha pasado y nos hemos sentido asi alguna vez.
Tan triste tu entrada como real, se puede palpar cada palabra tuya, y podemos sentirte en nosotros mismos.
Un besazo
Ojalá en estas ocasiones dejáramos de sentir, de sentir tanto dolor, al menos queda ese recuerdo...
ResponderEliminarPrecioso relato, triste pero muy bello.
El óleo que lo acompaña es una delicia, no puede ser más apropiado para esas letras.
Un beso, Verdial.
No se deja nunca de sentir...aunque la pena por lo que se ha perdido a veces parece anestesiarte.
ResponderEliminarUn abrazo
Es notorio que aun se siente lo perdido.
ResponderEliminarSiempre la melancolía y la nostalgia. Por eso me gusta acercarme a este rinconcito tuyo, es acogedor, como el azul del mar o un recuerdo
ResponderEliminarBesos
Nunca se deja de sentir completamente...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Querida Verdial, acurrucate entre nosotros y no dejes de sentir.
ResponderEliminarUn saludo verde esperanza.
Ay, tenés unas imágenes bellísimas.
ResponderEliminarLamento haberme dormido en el pasto y regresar aquí recién ahora.
prontito vuelvo a verte.
Abrazo!
Mi querida verdial, antes de nada, perdona mi ausencia, estamos de evaluación y el ritmo de trabajo no da para mucho, cuando esto afloje vengo de seguidito...
ResponderEliminarEn cuanto he tenido un ratín, aquí he venido a SENTIR con mayúsculas con tus letras, con tus sentimientos, contigo....un placer amiga, ¡ya lo sabes!!! ya echaba mucho de menos estas lecturas que me trasportan siempre hacía SENTIMIENTOS.
abrazotedecisivo y muackssssssssss
Entonces es hora de renacer en azul, Verdial..
ResponderEliminarImpresionante leerte, con tu permiso voy a quedarme por aquí un rato largo.
un beso
pero el olvido no se hace eterno nunca
ResponderEliminarse filtran hilillos en la memoria y por ahí se nos pierde la vida
Quien escribe esto no dejara de sentir nunca. Magnifica literatura, cruda realidad.
ResponderEliminar...de sueños escapados empujados por la fuerza de la razón.
ResponderEliminarMe gusta lo que dices, lo que transmiten tus palabras, son como una danza de colores y de emociones, querida amiga.
Un besazo.