Déjame, sabes que no quiero.
Cerraré las rendijas de mi mente para que no puedas colarte en mis recuerdos. No te dejaré entrar.
Yo ya no quiero recordar que tú no me recuerdas. Vete y llévate a rastras esa estela del olvido que se resiste a marchar.
Y a mí, déjame tal y como estoy, hueca de sentimientos, vacía de ilusiones y sumida en la languidez. Sin recuerdos.
No deja recuerdos lo que nunca existió.
Foto de Carlos Samlevi
Que imposible es eso, madame.
ResponderEliminarHsta sería mas facil conseguir que sean hermosos a hacerlos desaparecer.
Asi sucede: olvidamos lo que querriamos recordar y no somos capaces de olvidar aquello que necesitariamos dejar atras.
Bisous
Maravilloso, lo he leído varias veces y acabo enredándome en las palabras como si me las espetasen a la cara.
ResponderEliminarMe siento identificado en ellas.
Besos
Es muy bonito y poético lo que has escrito, pero como dices: "Cuesta cerrar las rendijas de la mente y dejar al otro lado los recuerdos"
ResponderEliminarBesicos guapa. Cada día escribes más bonito.
olé!!!!....Vamos verso triste por demás,pero es como cerrar la puerta,y como dice nuestra Casa encendida la Nani así cueste cerrar las rendijas usted siempre apasionada hasta para olvidar.
ResponderEliminarPasamos un rato estupendo con Luz de gas y los demás,las chicas guapas y tu linda y elegante toda puesta para la ocasión ,que se repita que ahi estaremos!!!!!
Ya Luz de gas tiene la grabacioan del programa en su blog.
Muy bonito, aunque un poco triste querer renunciar a los recuerdos, porque quizá no son buenos recuerdos. Un beso
ResponderEliminarCon el tiempo existirá y no veras de esa forma los recuerdos por malos que sean. De todas formas, espero que seas capaz de pasar página. Ponte guapa y a la Feria...
ResponderEliminarLa Dame Masquée, en verdad que es imposible. Por mucho que queramos hay cosas contra las que no se puede luchar.
ResponderEliminarAdr, algunos sentimientos son comunes para todos, sobre todos los referentes al amor.
La Casa Encendida, besos para tí también y gracias por tus palabras. Eres un cielo.
América, acabo de leer tu última entrada y aún estoy alucinando.
Isabel, los malos recuerdos no queremos que estén, pero están, lo mismo que los buenos. Sólo que éstos no duelen.
Jl Martínez Henz, ya tengo el traje de gitana planchao. Y el caballo no porque no tengo, y mira, entre guiso, planchado y limpieza, sevillanas van y sevillanas vienen.
Un abrazo
Lo que nunca existió no deja recuerdos pero si esperanzas...
ResponderEliminarAntonio
Los malos recuerdos a veces terminan convirtiéndose en buenos, porque el tiempo y un@ misma los va tergiversando, masoquista que somos a veces.
ResponderEliminarQue tengas una buena semana.
No deja recuerdo lo que nunca existió....¡que fuerte!¡que intenso!
ResponderEliminarNecesitamos mucha independencia mental, para jugar a nuestro antojo, con esos recuerdos o esos olvidos...practica mi amiga, es cuestión de practicar....verás como deja de doler, y recuperarás esa fe en los recuerdos o en los olvidos, según te apetezca a ti.
Un besazo y buena semanita, cargada de buenos recuerdos y ¡sobre todo! buenas vivencias.
Muackkkkkkkkkkkkkk
benditos los boleros, y bendita la vida, cuando se puede recordar, aunque sen malos recuerdos...
ResponderEliminarmaravilloso.
Me ha encantado lo que has escrito, y cuanta razón tienes...¡Ay los recuerdos!
ResponderEliminarUn saludo
Es bueno recordar porque eso significa que seguimos vivos y con la mente despierta, lo peor de todo es no recordar nada de nuestro pasado, aunque lo mejor de todo es olvidar los malos recuerdos, y quedarnos siempre con los buenos.
ResponderEliminarUn beso.
Por mucho que pongamos empeño en dominar los recuerdos. Casi siempre son ellos los que nos manejan a su antojo, aparecen sin pedir permiso y a veces pegan fuerte.. Una inequívoca señal de que estamos vivos, aunque duela..
ResponderEliminarUn besazo.-
Algunos recuerdos tristes, suelen aparecer sin permiso por nuestra mente. Precioso tú poema y con un puntito tristón. Muchos besos
ResponderEliminarPero eso no es posible y ya estoy viendo que no soy el ùnico que lo piensa.
ResponderEliminarCada vez que te recuerdo con el traje verde me entran ganas de reir, que arrrte, no quiero olvidarlo nunca
Lo hago tan mío que parece que lo has escrito para mí.
ResponderEliminarMe has emocionado, porque significa mucho para mí, define a la perfección mi estado de ánimo.
Si no te importa, me gustaría colgar el texto en el salón.
Y ya lo creo que cuesta cerrar...
Amiga todo nos deja huellas, queramos o no. Y como deseemos olvidar algo y ese algo se empeñe en incrustarse en nuestra mente no habra forma de echarlo.
ResponderEliminarEl unico remedio es acostumbrarse a vivir con ello, en la desolacion -vamos- y quizas algun dia lleguen a desaparecer.
Un abrazo, amiga
Triste poema el que nos has traido hoy, pero a lavez lleno de sentimiento.
ResponderEliminarSaludos
Es duro, pero me ha gustado esa crudeza.
ResponderEliminarBesos...
"No deja recuerdos lo que nunca existió", pero también dijo Carlos Ruiz Zafón en su novela Marina una frase que da que pensar: "Sólo recordamos, aquello que nunca ocurrió".
ResponderEliminarCurioso. Y una entrada magnífica.
Un beso.
Verdial,
ResponderEliminarTus palabras me han llegado al alma. Cuántas veces quise desaparecer el recuerdo y olvidar que estoy en el olvido de quien aún forma parte de mi vida, mi historia y mi presente. Su ausencia en mi presente, su lejanía como respuesta, su silencio.
Saludos y precioso blog.
Hola Hebrea querida , que bello poema y triste a la ves , escribes tan hermoso y delicado , amiga ojkala los recuerdos malos se fueran , cariños.
ResponderEliminarPD: amiga te escribire un correo personal ok.
LA GATA ACTIVISTA.
Te dejo enlazada en mi rincón de poemas, con tu permiso.
ResponderEliminarUn beso.
Es cierto que los recuerdos se cuelan por cualquier rendija y no se van aunque queramos, pero los malos recuerdos, si hay que llevarlos, se llevan, pero a la espalda. Nada de estar "sumida en la languidez", como te comenta alguien por ahí, a la feria de Abril a desterrar las penas.
ResponderEliminarFeliz Feria.
Un beso.
El río del olvido era un lugar donde la gente se bañaba para olvidar. Pero no es necesario ir a ningún lugar para olvidar, se olvida y ya está. o no? los recuerdos se almacenan y resurgen cuando nadie los llama.
ResponderEliminarUn beso
El último verso es demoledor, cruel y real, como la vida misma.
ResponderEliminarHay que pasar página, aunque siempre se tenga en mente el pasado, pero siempre es importante soltar aquello que no sirve, el lastre de nuestra vida. Que es corta y hay que ser feliz...
Saludos.
Aunque nos sumamos -nos obliga el corazón y lo pide el alma- en el olvido voluntario, los recuerdos siempre vuelven, a veces en forma de sueños mentirosos.
ResponderEliminarNo le han hecho falta ni lágrimas para sentirlo, porque alguna vez también he querido extraviar mi memoriaUn beso