("Montaña Femenina"-2006 - Antón Hurtado)
Si El Amor Alguna Vez - Luis Eduardo Aute
Hubo un tiempo en mi vida en el que todo estaba oscuro; nada tenía la luz que debía ni la claridad que necesitaba. El vacío lo llenaba todo, agujero oscuro cual pozo negro y profundo que amenazaba tragarse a todo lo que se asomara a su brocal.
Y así de pronto, y como una ficción de película, llegaste tú.
Tú lejano, tu ausente pero presente, luminoso dentro de mi oscuridad, como agua fresca regalando fragancias a mi vida marchita.
Tú, Dios Griego mágico de poemas y de ilusiones, sencillo dentro de tu más extrema sencillez, colmado de sapiencia dentro de tu inocencia, caballero andante, bandido de las buenas causas, de ojos almendrados y negros como azabaches, fiel réplica de la prosa poética de Juan Ramón Jiménez.
Me hiciste resurgir de las cenizas cual ave fénix. De tu mano atravesé las tinieblas y me adentré en el mágico mundo del amor ficticio pero más real que ninguno. Te amé. Me amaste. Dulce y cruel espejismo que reflejaba una imagen distorsionada de la realidad, tal y como nos reflejan los espejos de las atracciones de feria.
Me dejé llevar por tus ilusiones, te dejaste llevar por las mías, ambas tan opuestas y tan distantes. Luego nos rompimos mutuamente en miles de cristales hechos añicos simulando que no nos dábamos cuenta, que no pasaba nada.
Entonces mi vida volvió de nuevo a la oscuridad y a la penumbra neblinosa en la que se envuelve mi mente. Tú comenzaste a volar por horizontes nuevos.
Tú sigues ahí,. Yo continúo aquí.
Y sé que al final todo se borrará con el paso del tiempo. Un episodio tal vez negro de futuro para ti, un rayo de luz en un momento en mi vida para mí.
Si El Amor Alguna Vez - Luis Eduardo Aute
Hubo un tiempo en mi vida en el que todo estaba oscuro; nada tenía la luz que debía ni la claridad que necesitaba. El vacío lo llenaba todo, agujero oscuro cual pozo negro y profundo que amenazaba tragarse a todo lo que se asomara a su brocal.
Y así de pronto, y como una ficción de película, llegaste tú.
Tú lejano, tu ausente pero presente, luminoso dentro de mi oscuridad, como agua fresca regalando fragancias a mi vida marchita.
Tú, Dios Griego mágico de poemas y de ilusiones, sencillo dentro de tu más extrema sencillez, colmado de sapiencia dentro de tu inocencia, caballero andante, bandido de las buenas causas, de ojos almendrados y negros como azabaches, fiel réplica de la prosa poética de Juan Ramón Jiménez.
Me hiciste resurgir de las cenizas cual ave fénix. De tu mano atravesé las tinieblas y me adentré en el mágico mundo del amor ficticio pero más real que ninguno. Te amé. Me amaste. Dulce y cruel espejismo que reflejaba una imagen distorsionada de la realidad, tal y como nos reflejan los espejos de las atracciones de feria.
Me dejé llevar por tus ilusiones, te dejaste llevar por las mías, ambas tan opuestas y tan distantes. Luego nos rompimos mutuamente en miles de cristales hechos añicos simulando que no nos dábamos cuenta, que no pasaba nada.
Entonces mi vida volvió de nuevo a la oscuridad y a la penumbra neblinosa en la que se envuelve mi mente. Tú comenzaste a volar por horizontes nuevos.
Tú sigues ahí,. Yo continúo aquí.
Y sé que al final todo se borrará con el paso del tiempo. Un episodio tal vez negro de futuro para ti, un rayo de luz en un momento en mi vida para mí.
Verdial...espero tus escritos porque adentrarme en ellos me resulta gratificante.
ResponderEliminar¡¡¡ qué bien escribes ¡¡¡
Este relato tiene magnificas frases que lo magnifica...
Ese amor que llega a la vida de una... llena los momentos y...oh¡¡ deja con el tiempo la estela del recuerdo...
otras veces se queda en tu vida para siempre...
Caprichos del amor...
Sea como fuere lo necesitamos y sobre todo este que describes.
Recibe un cordial saludo.
Muy hermoso, madame.
ResponderEliminarTodo, todo se borra con el tiempo, lo malo y por desgracia tambien lo bueno. Solo nos queda una especie de breve resumen de nuestra vida, y no con el montaje que seguramente hubieramos hecho nosotros.
Feliz domingo
Bisous
Sí, el paso del tiempo borra las aristas más afiladas.
ResponderEliminarPero también quedará entonces ese rayo de luz por lo que fue, sin que ya duela el recuerdo.
Muy bueno, verdial
Espero que estés hablando del pasado y que ahora a pesar de los nubarrones haya un poco de luz en tu vida
ResponderEliminarBesos
Es muy bonito este relato, pero espero que solo sea un relato y que estés muy feliz.
ResponderEliminarBesicos muchos guapa.
Los buenos y malos recuerdos siempre que van agarrados de la mano del paso del tiempo, se vuelven como espejismos, frágiles, a veces inciertos y otras veces adornados por nuestra propia ilusión.
ResponderEliminarA veces me pregunto:
¿Si pudiésemos volar a través del tiempo, veríamos con nuestros ojos de ahora lo mismo que antes?
Conmovedor tu relato, como siempre, Verdial..y me deja pensando en mis cosas.
Besos.
Verdial, el texto es extraordinario, nos vas llevando e imaginando la escena, el transfondo es agridulce, pero la vida ya sabemos que se compone de dichas y penas.
ResponderEliminarLa canción de Aute, preciosa, le va muy bien al escrito.
un abrazo amiga virtual.
Mzite
En estas Navidades, no sé como fue pero entré en tu blog, desde entonces que no dejo de visitarlo. Me encanta todo lo que escribes, tienes mucho talento y mantienes un blog muy bonito.
ResponderEliminarNo sé si te voy a seguir haciendo algún comentario más, pero no me gustaba continuar siendo un seguidor ausente. Quería participarte mi presencia y animarte a la vez a continuar con tus bonitos escritos.
Verdial, te he encontrado y trataré de no extraviarte,pienso que un día nos debemos una cita
ResponderEliminarCaminos que se encuentran solo por un tiempo para iluminar sombras... y luego se bifurcan... pero siempre dejan luces hacia nuevos caminos.
ResponderEliminarUffffffffffffffff! que bien comienzo la semanita con tus relatos...es que me encanta leerte...¡tú ya lo sabes!
ResponderEliminarSiempre cuando hay épocas de oscuridad...vienen seguidas las de luz...¡pero no vienen solas!...hay que darle al interruptor jejejeje¡tú ya me entiendes guapa!
Muchos abrazotes llenos de afecto, necesito que mi entorno se llene de verde primaveral, que está una de blanco invernal ¡harticaaaaaaaaaaaaaaa! hoy por aquí vuelve a nevar, mandame porfa verde de tu verdial.
Besines y buena semanita
Anna Jorba Ricart, en verdad que son caprichos del amor, que en cada situación hace y desahace a su antojo.
ResponderEliminarUn abrazo
La Dame Masquée, al menos como dices nos queda un breve resumen...en algunos casos, en otros ni siquiera éso.
ResponderEliminarBesos
Xibeliuss, ...y a veces el recuerdo puede transformar la realidad.
ResponderEliminarUn abrazo
Lus de Gas, efectivamente hablo del pasado, de un pasado lejano y extraño...por éso lo he etiquetado "retazos oscuros", pero sabes Juan, aunque pase el tiempo y bríos nuevos nos llenen, siempre queda dentro algo de aquello que se vivió.
ResponderEliminarUn abrazo
La Casa Encencida, Nani, no es exactamente un relato, aunque hace tanto tiempo que podría tomarse como tal.
ResponderEliminarBesos
Alternativa, que buena pregunta. Sinceramente pienso que si pudiéramos retroceder al mismo momento, con la experiencia del tiempo pasado, nos llevaría una gran decepción.
ResponderEliminarBesos y que lo pienses sea positivo.
Mª Teresa Alejandra, en verdad que es agridulce, tal y como lo es el amor.
ResponderEliminarUn abrazo
Mari-P-R, me siento halagada por tus visitas aunque no fueran conocidas por mí. Será un placer que me sigas visitando aunque no hagas comentarios, porque el saber que alguien me lee me anima a seguir escribiendo.
ResponderEliminarAhora me pasaré por tu espacio.
Saludos
Anónimo, la verdad es que no sé quien puedes ser ni si te conozco. De cualquier forma se bienvenido a mi espacio.
ResponderEliminarMiriam, efectivamente ese camino andado sirve para hacer caminos nuevos... el camino de la vida.
ResponderEliminarUn abrazo
Sara, ay si nuestra luz se pudiera encender cada vez que le diéramos al interruptor... pero se puede intentar y se intenta.
ResponderEliminarBesos preciosa.
Hay que quedarse siempre con aquello de "fue bonito mientras duró",los buenos ratos pasados juntos y lo que crecimos como personas al lado del otro. Recoger los añicos y empezar de nuevo. Es fácil de decir...duro de hacer. Pero la vida está llena de caidas y vueltas a levantarse.
ResponderEliminarBesos.
Dalla, cuanta razón tienes: fácil de decir, duro de hacer.
ResponderEliminarUn abrazo
Lo curioso es que es muy fácil, que ocurra esta deliciosa sensación que tu describes tan bien, quizá, porque lo anhelamos mucho y entramos en el oasis entregadas, para resurgir como ave fénix, que bien dices tu.
ResponderEliminarCon el paso del tiempo y del sentir de cada uno, observamos...
que existe una parte desnuda, que necesita abrigo, puede ser la distancia o un sentir único y oersonal que no encuentra eco en el otro.
...Y se queda allá, allí...
pero quien sabe, toda experiencia es mágica, todo intercambio es rico, aunque cueste reconocer, posiblemente ganamos todos en ese darnos.
Verdial me gusta lo que escribes y como lo expresas.
Me ayudó a reflexionar en lo mio, en lo de todos, en l vuelta a la soledad, en volver a crear ilusión, en volver a amar siempre.
Un abrazo
Hola! llevo leyendoté mucho tiempo y aveces tengo la sensación de conocerte de toda la vida, de haber compartido muchos sentimientos, durante algún tiempo viví en Sevilla ahora vivo en Málaga de nuevo, en mi tierra aunque creo que uno es de cualquier sitio en el que pueda vivir y soñar,
ResponderEliminarYo tambien tengo un blog aunque muchísimo más humilde que el tuyo,
Te felicito de corazón por tus relatos, me encantaría que un día pudieramos hablar.
mi blog : Diariodeunaacogida.blogspot.com
Besos ROSA
Cuanto mas oscura y negra la noche, mas cercano esta el amanecer..
ResponderEliminarMi querida y admirada Verdial agridulce,pleno de matices,claro oscuro ,los recuerdos se destiñen pero las experiencias nos marcan,bello tema para acompañar un sensible texto que vuelvo a leer prendida de frases contundentes Luego nos rompimos mutuamente en miles de cristales hechos añicos,cuando oímos lo que queremos,vemos lo que deseamos y no aceptamos el peso de la realidad.
ResponderEliminarUn gran abrazo y un beso enorrrmeee!
Ay, el desamor del amor, mala cosa, amiga, mala cosa...
ResponderEliminarLas heridas y otros efectos secundarios que producen solo los cura otro amor.
Un abrazo, Verdial
Luces y oscuridad hemos de tener aunque duela porque ambas nos harán crecer como personas. En el momento no nos damos cuenta sino cuando tenemos perspectiva temporal. Además, después de la oscuridad, siempre hay luz.
ResponderEliminarUn besazo luminoso!
Merce, celebro que mis escritos te ayuden a reflexionar, al menos significa que pueden servir a pensar sobre nosotros mismos.
ResponderEliminarUn abrazo
Santisiembra, efectivamente. Hay que pasar por pedregosos caminos para encontrar el sendero llano.
ResponderEliminarUn abrazo
América, estoy encantada con tu vuelta.
ResponderEliminarEn verdad que los recuerdos destiñen y son opacados a veces por el paso del tiempo, pero a veces nos sorprenden resurgiendo con una fuerza que nos asusta.
Un abrazo
Antiqva, y que malito que es, que te sumerge emn un pozo negro al que parece que le han tapado el brocal.
ResponderEliminarUn abrazo
Después de observar la vida y viendo el sinnúmero de historias anónimas que pueblan transaparentes y mudas las calles, con sus encuentros y desencuentros, me parece descabellado tanto tiempo desperdiciado, esperando el amor, o será nuestro anhelo de llegar en lo etéreo más alto.
ResponderEliminarlos soplos de aire fresco tienen eso,... caducan, no son eternos...
ResponderEliminarpero no se deben dejar pasar.
saludos desde Bandah
http://retazosmios.blogspot.com/
Verdial, leo con mucho gusto tu relato y te digo que me hace pensar que el amor es lo único que llena el vacío de la vida, porque es como aprenderlo todo de nuevo, con la felicidad que esto reporta.
ResponderEliminarTu relato lo describe maravillosamente, como siempre.
Recibe un abrazo.
El Indomable Dani, cierto, después de la oscuridad viene la luz.
ResponderEliminarUn abrazo
El Drac, un precioso tiempo desperdiciado del que nos damos cuenta que lo hemos perdido cuando ya no podeos recuperarlo.
ResponderEliminarUn abrazo
Tara, todo en esta vida tiene fecha de caducidad. Aún caducado seríamos capaz de recuperarlo a veces.
ResponderEliminarBesos
Sirena Varada, verdaderamente es el amor lo que mueve la vida. No tengo la menor duda.
ResponderEliminarBesos
Hay luces que, aunque fugaces, lejanas, pasadas, no se apagan nunca. Las cubre el tiempo con su neblina, las ocultan otras luces con las que iluminamos nuestras vidas, pero siguen ahí y reaparecen de pronto para recordarnos lo vivido con intensidad.
ResponderEliminarBesos
Teresa
hola!
ResponderEliminarte invito a que pases por mi casa
dejare la puerta entreabierta..
te dejo un fuerte abrazo!!!
Hola Verdial, momentos de oscuridad que convocan también a lo creativo y de allí a la luz y nuevamente a la negrura y así en un girar que es la vida, siempre hermana de la muerte.
ResponderEliminarLa alusión que haces a J R Jiménez a mi me llega como el símbolo de lo que el arte, en todas sus manifestaciones, puede ser para una persona, para el planeta.
Mi abrazo fraterno y esperanzado!