("La Dama vestida de blanco" - (Ignacio Gómez Jaramillo)
Forever Youg - Alphaville
La vistieron toda de blanco porque decían que estaba loca. La vistieron de blanco porque el blanco es el color de los locos, el color que simboliza la locura.
Y ella se dejó hacer.
Como estaba loca no tenía noción del tiempo ni del espacio. Su mente vagaba en el limbo de lo abstracto, mezcla de colores y de destellos luminosos, con rendijas por las que se colaban fogonazos de imágenes ya perdidas en el tiempo.
No sabía en que playa quedó varado su pensamiento, ni en que momento dejó de ser presente para convertirse en pasado, porque su conocimiento ya no tenía latido.
Tampoco sabía que motivo la había convertido en ausente de mirada perdida, vagando por los entresijos de olvidados recuerdos que no penetraban en su luz.
Dejó de ser y dejó de estar. Cambió su consciente realidad por la bruma oscura de lo que se mantiene oculto. Y dejó de pensar y de sentir.
Pero a veces, escasas veces, una ranura de brillo se abría ante tanta oscuridad. Entonces ella sabía, que allí, muy escondido, había un dolor en su corazón.
Y se daba cuenta que la habían vestido de blanco.
Para siempre.
aprovechando quizá su debilidad otros la marcaron con el estigma de la locura
ResponderEliminardolor en el corazón,
corazón loco?
La vistieron de blanco como si fuera una novia, la casaron con ella y ya todos durmieron felices mientras ella vivía permanentemente en su luna de hiel.
ResponderEliminarQue bonito es este relato verdial es realmente bello y alentador. dentro de una lúcida locura...
ResponderEliminarBesos.
Hay locuras que son benditas.
ResponderEliminarPrecioso relato.
Un abrazo, Verdial
Maite
Una vez una persona muy querida, que sufría de alteraciones mentales me contó en una charla, que el mundo irreal cobraba fidelidad y realismo frente a sus ojos, con sensaciones y voces que lo agredían, eso era una constante todo el tiempo pero que, sin embargo tenía ratos de lucidez en donde se encontraba totalmente consciente y podía observar que había caído por un despeñadero sin darse cuenta y que le sería harto difícil salir de él.
ResponderEliminarEn esa locura,en esos pensamientos varados en arenas, no de playa sino de desiertos lejanos,en esas ausencias... en ese olvido de su mente...
ResponderEliminarhay una forma de libertad.
Lo más importante, es que su alma no estuviera vestida de blanco...por que ¡entonces! si sería para siempre...
ResponderEliminarDesde mi blanca consciencia te mando un abrazote inmenso, y mil gracias por deleitarnos con tan bonitos escritos, que le llegan a una siempre al corazón.
En esta vida todo lo diferenciamos con colores, con razones y sin razones. Todo lo etiquetamos y a todos etiquetamos.
ResponderEliminarVestida de blanco ella sabía por momentos, que había una oscuridad en su interior y es que, cuando algo duele mucho y se vuelve oscuro, es mejor a ratos olvidar. Otras duele tanto, que perder la razón es la solución.
Verdial, no te apures por mi micro. Es sólo un micro gracias a Dios, aunque como existe debemos hacernos eco y tenerlo en cuenta. Para la próxima, mira la etiqueta. La realidad la etiqueté: "Los que me han dejado sus genes" y hay pocas cosas.
Besicos grandes guapa.
Me encanta como consigues combinar, en éste y en otros muchos de tus relatos, la belleza formal con un punto de inquietud. Muchas veces me dejas con sensaciones similares al Poe más poético.
ResponderEliminarSaludos
Bendita locura la que se impone a la cordura, esa cordura que tantas veces nos encadena impidiendonos soñar incluso hasta respirar.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte
Precioso, yo a veces he pensado que algún dia, me gustaría sentir como una loca, perderme entre pensamientos absurdos, y dejarme llevar por impulsos del corazón, sin miedo a meter la pata. Un beso
ResponderEliminarEstas son cosas muy serias, muy bien contadas y que te llegan a las entrañas.
ResponderEliminarDespués de un relato tan dramático cuesta un poco hacer un chiste. Sólo diré que un centro siquiatrico (no me gusta la palabra manicomio) es un lugar donde ni son todos los que están ni están todos los que son.
Segundo G.
¿Qué sabemos de ese mundo donde viven los que consideramos perdidos?
ResponderEliminar¿Cómo podría ella entender este mundo donde vivimos los que no nos consideramos perdidos?
Es fácil vestirlos de blanco y etiquetarlos como locos, como hacemos con todo aquél que no entendemos y que renuncia a participar en el engaños que nos envuelve.
Un abrazo, Verdial, deseo que sigamos locos y mantengamos nuestras aventuras. Y nadie se atreverá a vestirnos de blanco, somos nosotros los que nos vestirnos de luz.
""Yo quisiera de momento
ResponderEliminarestar loco y no sentir
porque el sentir causa penas,
tantas que no tienen fin,
y el loco vive sin ellas""
Antonio Mairena por malagueña del Mellizo.
Saludos flamencos
Ostras! Yo me visto mucho de blanco! Ahora me lo explico todo... :)
ResponderEliminarUn besico.
Doloroso ese destello de lucidez, ese que le arroja a la realidad,mientras se camina por esos laberintos indescifrables la consciencia no lastima.
ResponderEliminarVestida de blanco,vestida de olvido...Ese punto de emoción y de poder perturbarnos es un don Verdial,cuando un texto te mueve llega y hace pensar.
Bello tema musical un broche perfecto.
Un fuerte abrazo querida y un beossssssoooo!
No sabia que la locura tuviera algun color especial... Y menos sospeché, nunca, que el blanco fuera el signo de la locura.
ResponderEliminarTremendo relato, amiga, que produce un clarisimo sentimiento de miedo en quienes lo leemos... El miedo de que alguien, alguna vez, pueda decidir o no que estamos locos.
Un abrazo, amiga Verdial
Todos alguna vez vestimos de blanco y nos dejamos envolver en esa vestidura que nos aparta de la realidad.. Me gusto mucho. Saludos
ResponderEliminarBlanco como la hermosura, blanco como la blanca locura, blanco como la blanca inocencia..., felicito tu blanco relato.
ResponderEliminarsaludos Verdial
¡Pedazo de canción!
ResponderEliminarYo no sé qué haría sin mi particular toque de locura, te lo dice una "dama", mitad verde, mitad blanca...
La vida, para disfrutarla, necesita un toque de locura.
ResponderEliminarFeliz día de la madre.
Un beso.
"Allí donde no hay poesía, no hay toreo"...
ResponderEliminarSalud!...y viva Sevilla...viva Triana!!!
Triste es perder la noción del tiempo y estar alejado de la realidad. Y más triste que sean los demás quienes manejen tu existencia en esos casos.
ResponderEliminarUn besazo cuerdo!
Verdial, de dónde y a dónde tanta excelencia lírica en tus propuestas, feliz me voy de haber venido a leerte, tengo la sensación de volver con el ánimo reverdecido. Volveré lleno de auroras verdes.
ResponderEliminarPrecioso relato, en su locura era feliz, al menos lograba olvidar, de vez en cuando, los angustiosos dolores del corazón.
ResponderEliminarY se daba cuenta que la habían vestido de blanco..., qué terrible.
Verdial, te leo y tus palabras pasan a ser fuguras retóricas, como sevillanas azuzadas por el verdor de tu talento.
ResponderEliminarQué fácilmente colgamos la etiqueta blanca de la locura. El blanco del vacío, de la aparente nada. Sin embargo, tras de esa blancura, como en el relato, casi siempre hay un dolor escondido.
ResponderEliminarGeniales, siempre, tus relatos, fragmentos de realidad que llaman a la puerta del corazón.
P.D.¿Qué el blanco es el color de la locura? Con lo que a mí me gusta...ya decia yo que...
Un abrazo
Teresa
Por una vez he visto el color blanco como un color manchado y enfermo. Pero yo creo que hay pureza en él, que sigue habiendo, aunque la hayan vestido de blanco.
ResponderEliminarBesos.
¿y quien sabe si los locos andan perdidos? Y si nuestra realidad no la viven...¿viviran un sueño mejor? o peor.. pero una vida paralela en su mente...
ResponderEliminarEl blanco para mi sigue siendo un color (o un no-color) precioso, pero aquí lo relaciono con la camisa de fuerza... el lienzo fuerte y oprimente que no deja libertad...
Que buen relato,
ResponderEliminarel final me erizó la piel.
Un abrazo Verdial
Uf, qué desesperanza. Lo malo es que debe de haber tantísimas personas así de las que no nos damos cuenta de esos atisbos que tienen de volver a la realidad y por eso no podemos consolarlas ni ayudarlas.
ResponderEliminarBesos
tiene cara de estar viendo esos colores y esa playa, que linda es vestida de blanco..
ResponderEliminarojalá que sus colores brillen más que los que vemos cada día, a cada instante.. un abrazo!
Cada vez que me vengo a tu blog termino temblando. Que bien escribes.
ResponderEliminarSiempre será un misterio lo que esconden esas cabezas "perdidas" Precioso cuadro.
ResponderEliminarSe me olvidaron los besos...
ResponderEliminarMuchos besos pa ti.