What a wonderfull world - Louis Amstrong
Se había convertido en una persona solitaria.
El paso del tiempo, las vivencias, las malas o buenas experiencias que hubiera podido tener, habían hecho de él una persona aislada y reclusa incluso de él mismo.
Ya casi ni siquiera se reconocía. Los días pasaban para él monótonos y vacíos, carentes de luz que recibir, ocultos de sentimientos que regalar…. Su yo más lejano fue barrido por un viento que soplaba fuerte, arrastrando todo a su paso, y dejándolo inmerso en una opacidad densa que le impedía ver aquello hermoso que habitaba en él.
Su extremada sensibilidad desde los primeros pasos lo fueron llevando a esconderse paulatinamente dentro de un lugar que casi ni él conocía. El paso del tiempo lo fue acentuando. Las pérdidas sufridas en su camino lo incitaron a ocultarse, como se oculta el caracol ante el más mínimo movimiento, en el interior de su concha.
Había vivido la intensidad de un amor que se perdió en la noche de los tiempos. Sólo el recuerdo de aquellos momentos mágicos le quedaba para recordar, para revivir, y para sobrevivir.
Y sentía que le quedaba tanto por dar, tanto por regalar y tal vez tanto por sentir……
Por contra notaba que el tiempo se le terminaba, que a cada instante que respiraba le quedaba uno menos por respirar.
Todo este sentir le asaltaba mientras le acompañaba una maravillosa melodía: "Waht A Wonderfull World," de Louis Amstrong, que le incitaba a escapar del laberinto en el que se había perdido.
Tal vez aún no fuera tarde…
Fuera el sol del estío derramaba sus rayos inmisericordes sobre todo lo que alcanzaba, sin embargo, dentro de él, llovía.
Verdial, me siento identificada con este relato tuyo, muy bueno por cierto, como siempre, se lee de una manera tan natural y linda a la vez.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Maite
Veo siempre mucha tristeza en tus relatos, pero que bonitos!, espero que en su ultimo respiro encontrase el amor perdido
ResponderEliminarNunca es tarde, seguro, hasta en el último suspiro hay esperanza.
ResponderEliminarBesos
Acabamos de cruzarnos, verdial.
ResponderEliminarNunca, nunca es tarde. Pero sí, cuanto más tarde, más dificil salir. La formidable canción de Louis puede ser un gran estímulo.
Abrazos.
Es preciso echarse a la calle... Todas las horas nos van hiriendo y la ultima nos mata...
ResponderEliminarLa bravura del tiempo, cuando nos ataca en la soledad, se echa atras cuando la pelea contra nosotros la tiene que hacer en la calle...
En la calle somos nosotros los que mandamos.
Un abrazo, amiga
Una trsiteza enorme, en tus palabras... una desolación que te llena por dentro.... Siempre hay salida...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Parece que, antes de escribir esta entrada, me hubieses visto esta mañana pues por ahí van mis sentimientos desde que me he levantado.
ResponderEliminarEl sol aún no es de estío pero a mi se me va alejando por momentos a pesar de lo que tengo por dar todavía.
Un beso
Vaya!prefiero pensar que son estos últimos días de primavera los que nos hacen sentir añoranzas.
ResponderEliminarAhora que entra el calor y se hace sentir quizás te apetezcan unas sardinitas en la orilla de la playa si pasas por aquí estaré encantada de compartir una cerveza y unas sardinas
Un beso muy fuerte
Preciosa pieza del maestro Louis,el texto otra joya para pensar y darnos cuenta del paso del tiempo y como se nos van las cosas.
ResponderEliminarMis abrazos todos para ti.
Verdial, si supieras cuánto me identifico con él!!!
ResponderEliminarYo ando buscándome, a ver si me encuentro de una vez.
Mientras te mando un besiño desde Coruña.
Diana
Cuando la indiferencia nos habita por un mundo que se vuelve inhóspito, la mirada se vuelve profunda y melancólica, debemos luchar contra la inamovilidad y tratar que los paisajes y sonidos sean nuestros amigos, felicitaciones
ResponderEliminarsaludos
Precioso relato. El tiempo perdido jamás se recupera, pero siempre vuelve a salir el sol, nunca es tarde para recomenzar, si realmente se desea.
ResponderEliminarUn beso, Verdial.
Mi querida verdial....un placer disfrutar de tus relatos que siento tan, tan cerca, y que siento tan adentro, son magníficos, si uno me gusta...llegas con el siguiente y me atrapa aún más....
ResponderEliminarDecirte que a veces hay que esconderse muy adentro de uno, para poder salir con fuerza al exterior y ayudar a tantos necesitados de tantas cosas....que está la vida muy mala como dice la canción...hay que tener fortaleza y permanecre muy fuera de la concha...a que si mi amiga verdial.
Besitos y....no te quepa duda que te llevo siempre conmigo en mis momentosdecisivos por la montaña y los senderos asi es que me alegro que me acompañes en mis relatos...algún día...quien sabe....por algún sendero te encontraré.
Muackssssssssssssss y cuidate mucho, y sigue regalándome estos relatos que me tienen atrapadita.
Abrazote inmenso
Siempre sale el sol y escampa después de llover, dándonos de nuevo fuerza para seguir viviendo.
ResponderEliminarBesos
He puesto un relato en mi blog que estoy seguro que te gustará.
ResponderEliminarJosé Luis
Tus ralatos llenos de melancolía, de sentimientos tan profundos...
ResponderEliminarGracias por regalarnos tanta ternura.
Seguro que no es tarde. Si le queda tanto por dar, por regalar y por sentir, la lluvia que en su cae interior, hará germirar y florecer esas emociones y le darán el fruto del amor bien merecido que borrará su soledad.
Besos, amiga, gracias por tu compañía, siempre.
Qué poético e impactante final. muy bello..
ResponderEliminarBss
Mónica
¿Será posible que llueva dentro de uno cuando la sequía ambiental en tan adversa?
ResponderEliminarVengo con un verde entristecido...
Murió el portugués José Saramago en España. Luego el mexicano Carlos Monsiváis en México. Es posible –como lo ha escrito el uruguayo Eduardo Galeano– que ellos sean de los perdedores de siempre... ver más en mi blog y,
por favor,
deja la huella de tu blog como homenaje póstumo.
http://lahuelladelojo.blogspot.com/
""Mi soledad a cambio de mi libertad""
ResponderEliminarNo sé quien lo dijo; pero a veces, sólo a veces, se está mejor solo que mal acompañado.
Saludos flamencos
Me he sentido retratado en cada palabra que has escrito, y en una época de mi vida que ya pasó. Salí.
ResponderEliminarBesos
Triste y a veces lugar común.
ResponderEliminarAbrazos
delostiempos
Mágica y certera reflexión.
ResponderEliminarFelicidades por esos verdes que nos hacen sentir.
Ha sido un placer visitarte.
Un besazo .
Maria Teresa Alejandra, en muchas ocasiones nos sentimos identificados en lo que leemos, seguramente porque siempre tomamos aquella parte que se nos asemeja.
ResponderEliminarMari-Pi-R, Es verdad, suelo escribir más historias tristes que otra cosa, pero es que es así como me salen de dentro.
Luz de Gas, la esperanza está siempre esperándonos... por si queremos asirnos a ella.
Xibelius, te puedo decir que esa canción de Louis siempre es un estímulo para mí.
Antiqva, tienes toda la razón. De nada sirve esconderse entre cuatro paredes cobardemente.
La sonrisa de Hiperión, Como ya le he dicho a Luz de Gas, siempre tenemos en nuestras manos asirnos a ella.
No cogé ventaja miarma, Espero que ya te haya pasado. Tu eres de los que tiran palante.
Rosa, Me suele ustar más el otoño y el invierno que la primavera y el verano, pero desde luego, no le hago ascos a esas playas doradas ni a esas sardinitas...
América, Se nos van América, se nos van. En nosotros está el conservarlas y sacar provecho de ellas.
Diana, también yo a veces me he identificado con él. Afortunadamente mis últimas estapas difieren mucho de éso.
Pedro Aros Castro, tienes toda la razón. Dejemos que sean nuestros amigos.
Irene, Si, nunca es tarde si realmente se desea.
Sara, el placer es mío cada vez que me paseo contigo por esos maravillosos entornos... ay cuanto te envidio.
Sin vuestras visitas este blog no sería nada. Gracias por venir.
Besos y abrazos.
Dalla, Es ese sol que sale con más fuerza después de la lluvia el que nos empuja. Que no nos falte.
ResponderEliminarJosé Luis Martinez Henz, Me encantó.
M. Teresa Sánchez Martín, seguramente por mis relatos pueda parecer una persona melancólica, y sí, lo soy, pero nada es comparable a la energía bullanguera que desprendo en mi vida. Más de uno se sorprendería de mi humor guasón y extrovertido.
Mónica López Bordón, un placer que te haya gustado.
Willian Venegas, Descanse en paz el gran José Saramago, y que el legado que nos ha dejado sirva para que aprendamos a ser cada vez un poco mejor.
Pedro Delgado, cierto Pedro, a veces es mejor estgar solo...pero no por mucho tiempo.
ADR, Celebro que ya se pasara esa etapa. Creo que no serñia nada fácil vivir dentro de ella.
Marisabel, que alegría encontrarte por aquí. Te enlazo inmediatemente para no perderte.
Loli Martinez, El placer ha sido mío al recibir tu visitas. No faltes que me agrada tu compañía.
Como he dicho anteriormente, este blog no sería nada sin vuesras visitas. Tenéis las puertas abiertas y os lo agradezco de todo corazón.
Abrazos.
Yo también iba a las huertas de mis familiares en el norte, ahora ya casi no quedan.
ResponderEliminarUn abrazo y un placer saludarte
Recuerdo cuando fui al aeropuerto a despedir para siempre a un ser muy querido...cuando salí a pesar que mis ojos observaban el día nublado, sentía que lo veía a través de un cristal negro, subí al auto y todo me daba vueltas como un gran vértigo. Nada de lo externo para tocar nuestros sentidos sino solamente el dolor que nos cuece dentro. Un gran abrazo Verdial.
ResponderEliminarMe ha sido grato, ese retorno al pasado, a la calma (o no tanto) del los tiempos de la niñez, donde tantas cosas se ignoraban, pero otras muchas (más pueriles) se sabían.
ResponderEliminarPorque es cierto que siendo niños apenas sabemos de temas adultos, pero hay una felicidad a la que sólo se accede contando con algo de inocencia en el alma.
Precioso refresco para esta tarde plomiza.
Besiños.
Que tengas un feliz descanso y unas felices vacaciones.
ResponderEliminarBss
Mónica