(Fotograma de la película Love Story - 1970)
Comienza a sonar la música y tus manos inseguras me toman por mis casi impúberes caderas y me acercan a ti. Siento la calidez de ellas a través de mi falda a cuadros escoceses y mi corazón se agita loco a la par que mis temblorosas manos se apoyan en tus hombros. Nuestros cuerpos no se rozan. Comenzamos a bailar, dos pasos a la derecha y uno a la izquierda. Baile de adolescentes. Ambos con trece años mal contados y un nuevo e intenso sentimiento en mi corazón: Tú.
El ventanal de la estancia se encuentra abierto. Acaece la tarde y por él se cuelan los rayos del sol que ya caminan bajos dejando ver pequeñas partículas doradas que danzan suspendidas en el aire. Tus manos me sostienen con más firmeza y yo, con cierto pudor apoyo mi barbilla en tu hombro. Aspiro tu perfume, olor a limón verde que quiere definirse como de hombre. Nuestros cuerpos se bambolean a la par que nuestros pies se mueven, dos pasos a la derecha y uno a la izquierda.
Mis ojos perciben el azul celeste de tu jersey, el suave vello de tu cuello, tu incipiente barba recién rasurada, tu pelo castaño que se mezcla con el negro del mío, y que por la magia de los rayos del sol se vuelven rojizos, refulgiendo por entre ellos destellos de oro.
Imagino como sería poder mirarme en esos tus ojos que tanto me fascinan, ojos de miel y musgo, mágicos de verdor o de caramelo, según la luz que los ilumine. Una risa nerviosa me hace perder el ritmo del baile (vamos sigue, empezamos ahora por la izquierda: Uno a la izquierda dos a la derecha).
A veces nuestras piernas se rozan y una corriente eléctrica recorre mi espalda.
Y yo continúo el baile sin sentirlo, porque lo que siento son tus manos en mi cuerpo, tu cálido aliento en mi cuello y tu voz cantando a par que kerouacs. Entonces quisiera tener el valor de decirte que me gusta tu voz, que me gusta cuando te veo cantar con tu guitarra en el grupo del que formas parte, que imagino que las canciones que cantas, las cantas para mí, en ese tono melodioso que tanto me fascina.
Pero mi cuerpo que empieza a despuntar de mujer aún guarda dentro de sí la inocencia y el candor de una niña y me falta el valor. Y callo y no te digo nada de eso, ni que sueño todas las noches contigo, y que tiemblo cuando nos cruzamos por las mañanas camino del instituto, ni que cuando nos reunimos la pandilla cada tarde, tu presencia agita mi pecho y hace galopar a mi corazón.
Me conformo con sentirse así, cerca pero sin rozar nuestros cuerpos dos a la derecha, uno a la izquierda. Eso es lo máximo a lo que aspiro. No hay cabida en mi mente para nada más. Desconozco que haya algo más.
El sol se va apagando a la par que la música agoniza. Todo va quedando en penumbras y yo siento tener que separarme de ti.
Luego, ya de noche y en mi alcoba recrearé una y mil veces la escena, cantaré la canción una y mil veces para que su melodía me lleve de nuevo a tus brazos, y rogaré que pase la semana rápido para que llegue pronto el nuevo parting del fin de semana, y si tengo suerte, bailaremos de nuevo.
Nunca llegaste a amarme. Yo a ti inmensamente. Nunca lo supiste.
Ahora, al cabo de tanto tiempo pasado, cuando por cualquier motivo acudo al Centro de Salud donde ejerces tu especialidad de médico, y me tropiezo contigo en los pasillos y nos saludamos, la canción de Kerouacs vuelve a mi mente y la revivo como aquella tarde y tengo que taparme la boca para no decirte: Dos a la derecha y uno a la izquierda.
Hola Verdial.
ResponderEliminarEsos amores adolecentes,dulces y llenos de ansiedad,un torbellino de emociones que no se entienden bien.
Me ha encantado el texto,con su sabor nostálgico,buena música y esas imagenes que describen tan bien el despertar al amor.
El resto a veces es así,pasa el tiempo y revivimos con intensidad.
Un fuerte abrazo artistaza ,esperando el 2011.
Un beso.
Bonita elección de música.
ResponderEliminarA todos nos vienen recuerdos de nuestras primeras salidas, da gusto recordarlos y describirlos tan bien.
Un abrazo
WOW!!!!!! EXCELENTE TU BLOG, GENIAL ESTA ENTRADA!!! DE VERDAD TE FELICITO, ME GUSTA EL CONCEPTO QUE LE IMPRIMES A CADA DETALLE Y TE INVITO A QUE TE PASES POR MI NOSTÁLGICO, OSCURO, TRISTE Y DEPRESIVO BLOG DE INVIERNO BIPOLAR PARA QUE ME DES TUS MAS SINCERAS IMPRESIONES AL RESPECTO. DESDE HOY TE SIGO. TE ESPERO POR EL MIO ...
ResponderEliminarwww.juancarlosmcdonald.blogspot.com
ay que tierno me has puesto yo te aseguro que no podría ni decir una palabra si me tropiezo por ahí que lo se
ResponderEliminarbesos guapa
Tiernos sentimientos de tierna edad.- ¿Quien no ha pasado por ahi? - y tierno recuerdo inmortal.
ResponderEliminarFeliz año, Verdial, que sigas durante todo él transmitiéndonos tan bonitos párrafos.
Un abrazo
Ese primer baile con el primer amor... que bonito lo has escrito :)
ResponderEliminarabrazo y ¡feliz 2011!
Ainsssssssssss mi verdial querida...como se clavan para siempre...en nuestros corazones...esos amores juveniles,esos amores que dicen... que ya no habrá jamás uno igual...porque esos amores van con uno para toda la vida...forman parte de uno para siempre...que forma más preciosa de describirlos y hacérnoslo sentir de nuevo... nos dejas hoy...dos a la derecha, uno a la izquierda...
ResponderEliminarQue lujazo leerte
Deseo que comienzes muy bien el año nuevo, y que todo él esté lleno de cosas maravillosas para ti y los tuyos...y a mi, que me permita seguir leyéndote...pues sabes que te admiro.
Abrazotedecisivo a tus retazos, a tu verde oscuro...que ya forma parte de mi verde.
Muacks
Aun llevo esa canción conmigo solo que ahora en vez de aquel comediscos de 45rpm en un mp3 en el bolsillo.
ResponderEliminarPero si, es verdad.
Aun me recuerdo bailando con ella.
Y muchas veces me pregunto ¿Que estará haciendo ahora mismo?
¡Yo lo viví... desde el otro lado del abrazo!
ResponderEliminarFeliz año nuevo, Verdial
Verdial...ay¡¡primer amor¡¡ sensaciones que no se olvidan...¡que bonito lo has descrito¡¡...
ResponderEliminara lo mejor algún dia apruebas esa "asignatura pendiente"...que quedó en el aire...
Bello recuerdo.
Que seas feliz.
¡Qué bellisima historia de un amor que duerme en la caja de los sueños...!
ResponderEliminarUno siempre ha sospechado que esos amores irreales son mas reales que los amores reales...
Un abrazo, amiga
Que linda Verdial, tu siempre alegras los corazones de quienes te leemos...aunque te visite de cuando en vez..pero nunca me arrepiento de hacerlo.
ResponderEliminarEsplendida forma de convertir tus vivencias, en relatos tan bien logrados.
Feliz año nuevo!
Te dejo un cariñoso abrazo.
recuerdos que nos acechan con la guardia floja y que nos hacen pensar en qué se gastaron nuestros días
ResponderEliminarmuy hermoso (como siempre)
Querida Verdial con tus palabras y la música haces que este eterno e ilusionado adolescente sienta de nuevo ese escalofrío tan especial.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Verdial!
ResponderEliminarFeliz año.
Porqué no se lo dices?
Igual vuelves a bailar Dos a la derecha, una a la izquierda.
Anda, díselo, dile que deseas bailar aunque sea Dos a la izquierda y uno a la derecha..
Un biquiño Verdial, desde Coruña un biquiño.
Diana
Precioso, Verdial. Me has hecho evocar maravillosos recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo
Owwww... Pero que recuerdos tan hermosos me has traído... (Un aplauso) Los has sacado desde el fondo del cajón. Que cosa mas hermosa. De alguna forma tan efímera... Me provoco gritar en cierto momento... TE AMO. Por provocar que hurgue en los recuerdos que creí a ver desvanecido con el tiempo.
ResponderEliminarNo olvido aquel vals, sé que él tampoco. Qué maravilloso milagro.
ResponderEliminarUna historia llena de ternura, como todo lo que sale de tu pluma.
Besos
Amor adolecentes esos que vuelan los sentidos y que nunca olvidaremos. Te mando un beso grande y espero que estés bien.
ResponderEliminarCreo que hay personas así, que a sabiendas eligen esperar al que no vendrá, se autoinfringen ése tormento que en su patología suponen normal. Un gran abrazo. Me has mantenido en suspenso todo el relato.
ResponderEliminarBonitas estas historias de amores de juventud, me hacen recordar preciosos momentos.
ResponderEliminarUna pena que no se tenga el suficiente valor para decir, "dos a la derecha y uno a la izquierda".
Besos, Verdial.
Ya estoy de vuelta, espero que me dure, GRACIAS.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Maite
P.D. Un besazo enorme