domingo

Síndrome De Abstinencia


La tarde llega cargada de sombras y por momentos la oscuridad la convierte en noche. Como cada día, espero unos instantes para salir. No me gusta hacerlo hasta que no esté todo bien oscuro, no es conveniente. Cuando lo considero oportuno, me enfundo en una cazadora negra, me cubro la cabeza con un gorro de lana y me dispongo a salir del apartamento. Apago las luces y el contorno de los muebles de diseño se difuminan como por arte de magia. Todo queda oscuro y yo salgo.

Una bocanada de aire frío me da de lleno en el rostro como para aseverar que estamos a finales de otoño. Me subo la solapa de la cazadora y comienzo mi andadura enfilando por la calle paralela a la avenida. Me dejo guiar por mis pasos, rápidos y ansiosos después de tantas horas de espera a lo largo del día, inmerso en el trabajo y la responsabilidad que mi cargo de directivo requiere, aunque últimamente esas horas de trabajo se me hacen interminables; ha mermado mi capacidad para desarrollar mi tarea. En más de una ocasión me he planteado la posibilidad de entregarme a manos expertas que me ayuden a escapar de esta situación en la que estoy viviendo desde que, cuando de  un plumazo, y de la noche a la mañana, una ley erradicó el tabaco de mi vida y de la de muchos. El tabaco está prohibido y perseguido como una droga dura.

La calle está hoy algo desierta, pocos son los que circulan por ella. Esto hará más fácil mi cometido. Llegando a una de las bocacalles vislumbro a media distancia una sombra que camina agazapada y con pasos sigilosos. De momento intuyo de donde viene. Acelero mis pasos, haciéndolos igual de sigilosos que los suyos y consigo situarme tras la figura. No me ha oído. Saco de mi toda la fuerza reprimida y me avalanzo sobre ella. No le da tiempo de resistirse. Le rodeo el cuello con mis manos y aprieto, aprieto con todas mis fuerzas hasta que oigo partirse la tráquea. Su cuerpo patalea inconteniblemente mientras sigo apretando hasta que por fin sus movimientos convulsivos cesan. Lo dejo caer al suelo y le doy la vuelta. Es un hombre. Impaciente y tembloroso registro sus bolsillos hasta que encuentro lo que busco: un cigarrillo, mi cigarrillo del día. Lo guardo en mi bolsillo y regreso rápido sobre mis pasos.

Hoy he tenido suerte. Otras veces el sacrificio no da resultados positivos.


*Imagen: Sin datos - Internet


21 comentarios:

  1. ¡¡¡Sorprendente!!! Ya te dije mi opinión

    ResponderEliminar
  2. La derrota alcanza también a quien rehúye el combate...¡Buen relato,pardiez!

    ResponderEliminar
  3. Verdial, ¿te has pasado a la crónica negra?, no es habitual en ti...
    Hace más de dos años que no fumo, después de haberlo hecho toda la vida y algo comprendo cuando necesitas un cigarro...pero hasta ese extremo de matar, no se, no se.
    Deseo que sigas bien.

    ResponderEliminar
  4. No me digas Verdial que eres de las que fumas, pues chica ahora ya no se lleva ésto.
    Buen relato que nos has dejado, que tu vida no esté atada al cigarrillo que mata.
    Un abrazo fuerte y no tomes mal mi comentario si eres de los que fuman.

    ResponderEliminar
  5. Genial. Te felicito por el relato.

    Creo que a este paso, no llegaremos a ese punto, pero andaremos cerca con las prohibiciones:)

    Abrazos

    ResponderEliminar
  6. ¡Yo he pasado por eso! :)
    Me gusta el tono, el ambiente: negro como el alquitrán.
    Hay una película de los años '30 llamada "Soy un fugitivo". En el final, le preguntan al protagonista (un inocente condenado a prisión injustamente que se escapa varias veces) cómo se apaña para sobrevivir: un primer plano entre sombras, ojos desecajados y susurra: "Robo"

    Me lo has traído a la memoria.

    Abrazos, Verdial

    ResponderEliminar
  7. Magnifico... Un magnifico cuento negro cuyo trasfondo no deja de ser algo trivial.. La lucha por un simple cigarrillo...

    Aunque quizas no sea nada trivial...

    Magnifico,amiga

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  8. Muy bien llevado el suspense. Me ha gustado mucho este relato.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  9. Buen suspenso y atmósfera has recreado,he caminado en la oscuridad al acecho,sintiendo todo el ambiente descrito.
    Un asesino en serie el protagonista o el cigarrillo...Estupenda amiga...dejarnos pegados a la silla hasta terminar ha sido maravilloso.
    Besos artistaza.

    ResponderEliminar
  10. Muy bueno Verdial, y te me has adelantado. Ya venía pergeñando yo desde hace días escribir algo sobre el síndrome del tabaco, el cual no padezco por suerte.
    Excelente!

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  11. Aún cambiando de registro eres magnífica....te lo dice la enemiga número uno del tabaco... y la que más sufre cada vez que veo a mi hija encender un cigarrillo, Dios que condena....ese sindrome de abstinencia tuyo me ha mantenido en vilo jejejejeje.

    Abrazotedecisivo guapa

    ResponderEliminar
  12. Estupenda la forma de contarlo...

    Saludos y feliz domingo.

    ResponderEliminar
  13. Hacía tiempo que no leía un buena novela negra. A mitad de tu relato enciendo un cigarrilo y me dispongo a continuar. Al final lo he dejado que se consuma en el cenicero.
    Fantastico Verdial.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  14. Que bueno.....!!!


    Te felicito.

    Un abrazo Verdial.

    ResponderEliminar
  15. Hello, verdial.

    The graceful sense wraps your artworks.
    It's excellent and lovely...

    The traditional celebration, kimono infants.

    The season of colored leaves, heartwarming atmosphere.

    The prayer for all peace.

    Greetings.
    From Japan, ruma ❀

    ResponderEliminar
  16. fantástico!!

    yo casi tendré que hacer lo mismo para conseguir ver a alguien fumar fuera de los muros seguros de su hogar, pardiez

    ResponderEliminar
  17. La Vida es Vida y hay que vivirla,sin dejar de caminar, siempre adelante.

    GRACIAS

    un fuerte ABRAZO

    maite

    ResponderEliminar
  18. Gracias Verdial, yo no creo en el plagio, jamás tomaría nada de un compañero mio sabienod que es suyo sin decir que lo ha creado, creo que es una falta de respeto terrible. He tenido mucho problemas, demasiados y desengaños ya ni te cuento. Muchas gracias.

    ResponderEliminar
  19. Excelente post, realmente hermoso sinceramente todo un gusto visitarte.

    ResponderEliminar