Arrinconada en una esquina del sofá me cobijé del fuego sin misericordia que caía ese día de verano, dispuesta a matar la tarde leyendo el último libro de relatos que había sacado de la Biblioteca. Estaba marcado en la página 115, justamente dónde lo había dejado la noche anterior, y el título del siguiente prometía ensoñaciones de juegos infantiles a la orilla de cualquier playa del sur. Mis ojos se fueron directos al primer renglón…
“Por momentos se convirtió en cometa”
“Por momentos se convirtió en cometa y remontó el vuelo hasta lo más alto. En las altura voló en pos de las gaviotas, y realizó un vuelo bajo acompañando a las golondrinas. Se dejó llevar a merced del viento y se mezcló con las hojas secas que eran arrastradas formando remolinos, rozó el suelo rodando junto con los embalajes de los caramelos y las bolsas de plásticos de las golosinas, y se quedó varado junto al húmedo bordillo de la acera. Aún así, tendido junto al borde de la alcantarilla y manchado de barro, le gustaba imaginarse en esa situación. Cualquier cosa era mejor que ver pasar la vida, su vida, a través del prisma de la tetraplejia.”
Cerré el libro sin marcar la página.
Mi cara era como una serie de fotografías algunas de las cuales deberían haber terminado en la papelera.
*Imagen "Niño con Cometa" - Lola Catalá
Hi, perfect reading!
ResponderEliminarHermosamente escalofriante y me trajo a la memoria el primer relato que leí en tu blog y me dejó con los ojos desorbitados y la boca con una O de sorpresa. El de la marioneta ¿recuerdas?
ResponderEliminarUn gran abrazo
Uno, de niño, soñaba a veces que volaba...
ResponderEliminarPero era cuando uno era niño...
Un abrazo fuerte, amiga
El ser como un niño, volar y dejarse llevar por una cometa no hacer pie a la realidad de la vida que hay veces que no nos combiene muchas cosas.
ResponderEliminarBonito relato de un buen libro nos has dejado Verdial.
Abrazos
Querida verdial.
ResponderEliminarConmovedor texto,sin sus brazos y piernas solo la imaginación y soñar lo salvan, cualquier cosa que ver pasar su vida en la condición en la que se encuentra...La vida es esplendorosa y a veces llena de drama...Y escritos como estos no los recuerdan.
Un beso guapa.
Quizás todos soñemos con volar... pero, en algunos casos, es una necesidad.
ResponderEliminarAbrazos, Verdial
La misma que se me ha quedado a mi al leerte.
ResponderEliminarUn relato que te hace adentrarte en el ensueño para acabar dándote un golpe en plena mandíbula del espíritu...
PD: Nunca lo pienso demasiado, pero hace 4 años estuve, según mis médicos, a "tres días" de quedarme tetrapléjica. No, nunca lo pienso demasiado, pero este relato tuyo me ha zarandeado.
Besos
Esa misma cara se me ha quedado a mi. Una descarga me ha atravesado de parte a parte.
ResponderEliminar¡¡Qué grande eres, niña!!
dos abrazos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUn texto excelente; me deja pensativo y lleno de sensaciones contrapuestas, quizá alguna de ellas terminará en la papelera pero las demás las pondré en mi museo cerebral.
ResponderEliminarUn abrazo.
Su vuelo interior, su alma de cometa quedan fuera de la discapacidad de su cuerpo. Me gusta el aspecto formal del relato (creo puede ser un recurso literario atractivo en un texto de mayor aliento, más extenso): el personaje que lee y cuya lectura abre otras realidades, dos mundos alternos magníficos para urdir una trama.
ResponderEliminarComo ves, estoy de vuelta. Y te dejo un gran abrazo, contenta de visitarte nuevamente.
El cielo siempre nos está esperando de color azul...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Verdial ¡que manera de expresar!, querer salir de una realidad tan dura con la imaginación es una válvula de escape , una salvación.
ResponderEliminarDeseo que sigas bien.
Impresionante mi querida verdial, un relato duro, hermoso...ojalá todos esos seres pudieran de verdad convertirse en cometas... o al menos que sus sueños les mantengan por momentos en el vuelo de la vida.
ResponderEliminarMi abrazotedecisivo lleno de cariño y admiración
Es duro leerte a veces, pero también bello. Sin la imaginación la vida sería muy difícil de vivir..
ResponderEliminarUn abrazo
intenso relato.
ResponderEliminarpor mucho que tiraras esas fotos se te quedarían grabadas en la retina, sobreimpresionando momentos allá por tu mente escurridiza
ResponderEliminarSiempre quedará la imaginación y sobre todo, las ganas de vivir. Pedazo de giros que le das a tus relatos. Me dejan ...
ResponderEliminarUn abrazo.
Letras que te envuelven el alma
ResponderEliminarEscribes inquietante,
ResponderEliminarsiempre es un grato placer pasar por tu casa.
feliz fin de semana.
un abrazo.
Siento que tú también hayas tenido que pasar en alguna ocasión por un plagio. La verdad es que esta gente no tiene personalidad propia, pero lo peor de todo es el daño que hacen. Un saludo y gracias por tu comentario.
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