En este caluroso agosto llegó a mí como agua fresca de mayo.
Traía consigo el aroma dulzón de las palmiras blancas, y de los nardos nacarados.
Traía el verde aguamarina reluciendo en su mirada, y el negro azabache bailando entre los rizos de su pelo.
Quédate.
Y él se quedó, y el blanco de su aroma se mezcló con el verde de sus ojos, y el negro azabache de sus rizos cayó en cascada bordeando los contornos de mi corazón.
No te marches nunca.
No.
* Foto de Aquí
Tierna expresión del amor recorre tus versos.
ResponderEliminarMuy Bueno!!!
Cariños.....
Y... ¿No se marcho nunca?
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ResponderEliminarRecibiendo esos versos no creo que nadie sea capaz de marcharse :)
ResponderEliminarun abrazo
Precioso escrito, tierno, emotivo y muy romántico. Que te dure ese mes de mayo en pleno agosto por siempre.
ResponderEliminarUn abrazo
No sé dónde eres mejor, si en este verdial o con los arroces caldosos.
ResponderEliminarUn beso
Oriana, el amor siempre está con nosotros aunque a veces no lo percibamos.
ResponderEliminarUn abrazo
Erik, es ficción. Imagino que si fuera realidad se quedaría, aunque no me gusten los finales felices.
ResponderEliminarUn abrazo
MariluzGH, pues creo que a pesar de éso, más de un@ no dudaría en salir corriendo. Los compromisos escasean.
ResponderEliminarUn abrazo
Nerim, por mí que fuera siempre no mayo, sino otoño e invierno. No me gusta el verano.
ResponderEliminarBesos
No cogé ventaja miarma!, jajajajajaja, pues me gusta mucho hacer las dos cosas. La cocina me fascina.
ResponderEliminarUn abrazo
Hay amores que llegan de improviso y causan un revuelo en nuestro corazón, no creo que sean eternos, pero prefiero soñar que sí lo son. Un abrazo Verdial.
ResponderEliminarMuy bonito. Me ha encantado como juegas con los colores y las texturas. Saludos.
ResponderEliminarSergio, encantada de que te haya gustado. Acabo de estar en tu espacio y tu relato me encantó.
ResponderEliminarSaludos
Drac, yo también prefiero pensar que son así...aunque d3e sobra sabemos que puede ser una ilusión nuestra.
ResponderEliminarUn abrazo
Éste de los ojos verdes, está buenísimo!!!
ResponderEliminarSeguro que se queda, sería de locos marcharse.
ResponderEliminarUn beso
Lila, por lo visto sí.
ResponderEliminarIsabel, de momento se queda, lo mismo en otro escrito lo invito a que se marche.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues yo...en septiembre ya...me sigo quedando con tus rizos negros azabache, tu verde aguamarina, tus cascadas, tus nardos nacarados, tu verde oscuro y tu arte... que me tiene embrujadita perdida.
ResponderEliminarUn abrazotedecisivo y disfruta mucho el fin de semana.
Bello,bello esto querida mía es poesía!,un tributo al amor,(espero no lo mandes de paseo jaja)
ResponderEliminarUn abrazo artistaza!
Qué bien que te contesten que no a eso. Yo todavía ando viviendo en agosto, me resisto a pensar que todo lo bueno acaba.
ResponderEliminarBesos.
Que bonito Verdial, tus escritos llenos de amor y poesía.
ResponderEliminarBesos
América, como sabes siempre es un placer recibir tus comentarios.
ResponderEliminarUn abrazo
Adr, dentro de nada te tocará vivir pensando en el agosto que viene. Será una nueva ilusión.
ResponderEliminarBesos
Sara, y yo me quedo con tus verdes naturales. ¿Hay algo más hermoso?.
ResponderEliminarBesos
Mari-Pi-R, todo un halago que te gusten mis escrito Mari-Pi, tus visitas son un placer.
ResponderEliminarBesos.
Hola Francisca:
ResponderEliminarAcabo de descubrir tu blog y la verdad es que me parece precioso.
Y si me lo permites ahí me quedo, como seguidora tuya.
Besos de esta catalana, residente en Valencia, Montserrat
Perdona Verdial, te he llamado Francisca y es que pensaba en las dos.
ResponderEliminarBueno me ha encantado tu blog.
Y ya ves, ahi me he quewdado.
Besos, Montserrat
Negro azabache, verde aguamarina... colores que mecen y se quedan como tus palabras.
ResponderEliminarUn beso.
Monserrat, son un placer tus visitas y tus palabras. Espero que seamos grandes amigas.
ResponderEliminarUn abrazo
María, tus palaras siempre son un regalo para mí.
ResponderEliminarBesos
Aqui hay aromas de mi tierra, olé y olé. Un saludo.
ResponderEliminarMe ha encantado. El final es magnífico, cosn esa reacción de dignidad y autoestima sin fisuras.
ResponderEliminarUn abrazo
yo también luzco aguamarinas y pelo negro
ResponderEliminary yo también me he quedado este agosto aquí, para deleite de mi niña grande escayolada