("Anna Christie" (1930) - Dir. Clarence Brown. Con Greta Garbo, Marie Dressler, Charles Bickford)
Hoy alguien me hizo retroceder atrás en el tiempo.
Hizo que llegara hasta mí una canción de Sabina y esa canción arrastró consigo otra y otra y el presente real desapareció y el pasado se hizo presente.
Y allí, envuelto entre las melodiosas notas de la desgarrada voz de Sabina estabas tú, con tu camisa azul cobalto, tus jeans desgatados, tu reloj que marcaba la posición de la luna…y con tus ojos aguamarinas. Nunca dejaré de recordar esos maravillosos ojos y creo que nunca me hubiera cansado de mirarme en ellos.
Ya ves, hay algo desconocido que impide que me olvide de ti, de tantos momentos mágicos vividos, de tantos instantes en los que nos parecía desaparecer dentro del otro, como absorbidos por una fuerza interior por la que éramos arrastrados.
Cuán felices fuimos aún a sabiendas de que no deberíamos serlo.
Que sensación de culpabilidad, cuando nuestros corazones se henchían con la sola presencia del otro, haciéndonos flotar, cuando en realidad lo “correcto” hubiera sido arrepentirse de esos sentimientos.
Culpabilidad por nacer en nosotros un amor a destiempo.
Culpabilidad por sentir nuestros latidos se aceleraban al sentirnos cerca, por pasar muchas tardes dialogando ante una taza de café, por tomarnos las manos y sentir correr electricidad por nuestros cuerpos.
Pero no, nunca nos sentimos culpables porque el amor que nos unía era puro, limpio, luminoso. Amor que nos nacía de dentro y que teníamos que contener porque no nos estaba permitido experimentarlo.
No, culpables no. Víctimas sí.
Había que tomar un camino y lo tomamos.
Desgraciadamente tomamos el camino de la “sensatez”.
Hoy alguien me hizo retroceder atrás en el tiempo.
Hizo que llegara hasta mí una canción de Sabina y esa canción arrastró consigo otra y otra y el presente real desapareció y el pasado se hizo presente.
Y allí, envuelto entre las melodiosas notas de la desgarrada voz de Sabina estabas tú, con tu camisa azul cobalto, tus jeans desgatados, tu reloj que marcaba la posición de la luna…y con tus ojos aguamarinas. Nunca dejaré de recordar esos maravillosos ojos y creo que nunca me hubiera cansado de mirarme en ellos.
Ya ves, hay algo desconocido que impide que me olvide de ti, de tantos momentos mágicos vividos, de tantos instantes en los que nos parecía desaparecer dentro del otro, como absorbidos por una fuerza interior por la que éramos arrastrados.
Cuán felices fuimos aún a sabiendas de que no deberíamos serlo.
Que sensación de culpabilidad, cuando nuestros corazones se henchían con la sola presencia del otro, haciéndonos flotar, cuando en realidad lo “correcto” hubiera sido arrepentirse de esos sentimientos.
Culpabilidad por nacer en nosotros un amor a destiempo.
Culpabilidad por sentir nuestros latidos se aceleraban al sentirnos cerca, por pasar muchas tardes dialogando ante una taza de café, por tomarnos las manos y sentir correr electricidad por nuestros cuerpos.
Pero no, nunca nos sentimos culpables porque el amor que nos unía era puro, limpio, luminoso. Amor que nos nacía de dentro y que teníamos que contener porque no nos estaba permitido experimentarlo.
No, culpables no. Víctimas sí.
Había que tomar un camino y lo tomamos.
Desgraciadamente tomamos el camino de la “sensatez”.
Y cuantas veces habrás pensado que hubiera pasado si...?
ResponderEliminarBesos Verdial
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarImagino que "ésa" sensatez habrá sido casarse para romper la prohibición y ello rompió el encanto del misterio que nos hace imaginar al otro tal y como queremos y no como es, en realidad.
ResponderEliminarTal vez el camino de la sensatez....para no hacer daño a terceros...porque de lo contrario vivir el amor, la pasión ...es lo más sano que cabe en la vida.
ResponderEliminarSin duda tendriais que haber tomado el camino de la insensatez... Dicen que en estos casos, cuando se esta perdido, se debe seguir el camino que marca el corazon, y está claro que el corazón es cualquier cosa menos sensato.
ResponderEliminarRecibe un abrazo, amiga Verdial
No siempre la sensatez nos hace felices verdad que no? ni siquiera nos llena de paz, que a falta de amor...buena es la paz pero....ni eso.
ResponderEliminarY cuantas veces con unas notas nos transladamos a momentos inolvidables, imposibles pero tan reales y cercanos, tan nuestros....con unas notas, un aroma, un sonido....
Cuan cercano he encontrado este relato tuyo hoy, mi verdial bonita.Y cuanto lo he disfrutado. Siempre me llegas al alma. Soy tu fiel admiradora ¡ya lo sabes!
Abrazotedecisivo lleno de cantábrico.
El amor llega desde cualquier lugar y tiempo, sin darnos cuenta nos encontramos inmersos en esos escalofríos que recorren la piel, como por arte de magia, después vienen los dimes y diretes, por que no siempre llegan en el momento adecuado y la sensatez, a veces, tira por los suelos muchos sueños...
ResponderEliminarabrazzzusss
La elección fue hecha por que asi estaba predestinada, porque no hubo un quizas, sino un despues. Todo en breves instantes de locura.
ResponderEliminarPues yo voy a romper una lanza a favor del camino de la sensatez.
ResponderEliminarTambién nos permite guardar los recuerdo y recrearnos con ellos sin más daño.
Abrazos, Verdial
La sensated no esta reñida con nada...me ha gustado...
ResponderEliminarUn saludo
Cuántos amores perdidos por la sensatez, lo siento por la situación creada a partir de...
ResponderEliminarSaludos.
Que bonito Verdial, que sensaciones tan estupendas, volver al pasado y disfrutar de estos momentos como un sueño.
ResponderEliminarUn abrazo
Yo no lo hubiera expresado mejor, y desdeluego si que somos victimas de nuestra cordura, aveces no puedo evitar pensar Si merecerá la pena estar cuerdo?
ResponderEliminarUn beso inmenso
Hola mi querida Verdial.
ResponderEliminarPues te cuento que a mí,este texto me llega con aroma de clandestinidad,de amores prohibidos ,imposibles ,locos, febriles e incurables,esa fotografía es pura pasión y deseo.Me encanta la cancion que seleccionaste...Locura totalllll....Lo sensato?...Por lo visto renunciar....Y morir como "Domingo para un jubilado" .
Abrazos artistaza.
Algunas veces la sensatez nos lleva al suicidio del alma... del corazón...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Si, muy sensato. Pero a veces la sensatez ¡que dura es!
ResponderEliminarLa verdad es que muchas veces a lo largo de la vida los recuerdos de las desiciones tomadas con sensatez, dejan un amargo sabor de boca, aunque sepamos en el fondo que fue lo mejor.
ResponderEliminarBesicos muchos guapa.
Hermosísimo blog!!! Vengo desde Luz de Gas. Me hago tu seguidora y te invito a que conozcas los mios, será un placer verte por alli.
ResponderEliminarUn abrazo desde Ciudad de Bs. Aires
La sensatez, amiga, evitará daños ajenos pero es muy dolorosa para la persona afectada por ella. Hace enfermar a la alegría, desfallecer al alma y pesa en el corazón.
ResponderEliminarLeí en una novela del poeta Félix Grande una pregunta que es más o menos así: ¿Por qué la gente buena se queda siempre en ayunas?
Está tu relato plagado de emoción y nostagia que nos empapa el corazón como la lluvia.
Besos
Saludos
ResponderEliminarPrecioso relato, es una pena que se tome tantas veces el camino de la sensatez, no somos conscientes de lo rápido que pasa el tiempo y de que sólo se vivie una vez, ojalá en muchas ocasiones el pasado se hiciera presente.
ResponderEliminarUn beso, Verdial.
Locura, magnificencia absoluta, mágica, llena de armonia absurda e irreal que ilumina a diario un mundo de perspectivas distintas y aveces hirientes.
ResponderEliminarSaludos!
Leerte me hizo recorrer el cuerpo un escalofrío... y a veces he sentido, pero siempre seré de los "sensatos", tanto, que cuando la alarma se medio enciende, corro a por el extintor y zas, a la M. lo que podría haber pasado, eso sí, la imaginación es maravillosa, y allí tantas cosas se cobijan... shhh, secreto.
ResponderEliminarComo siempre estupendo. Por aquí ando echando un vistazo por tus cosillas. Pasa un buen fin de semana.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
A todos nos ha ocurrido alguna vez que hemos tomado el camino de la sensatez y no el que hubiéramos deseado tomar. Siempre nos quedará la duda de lo que hubiera pasado si...
ResponderEliminarUn abrazo
Sensatez!!!!! ...suena a lo correcto, tenemos que llenar nuestra alma de amor y no sentirnos culpables de los pasos que caminamos ..
ResponderEliminarescribes grandioso...
quiero compratir mi blog contigo y tus amigos..los invito a que me sigan por favor. gracias .Eliana
http://farmaciaparaelalma.blogspot.com/
"me está doliendo una pena", la frase es un poema.
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